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EXTRACTO DE LAS NOTAS RECOGIDAS DE LA SEGUNDA CONFERENCIA TELEFÓNICA INTERNACIONES CELEBRADA CON MOTIVO DEL ACCIDENTE OCURRIDO EN LA CENTRAL NUCLEAR HELIOS

Participantes: Los jefes de Gobierno de todos los países europeos, a excepción de Albania; el Presidente de los USA; el Jefe de estado de la Unión Soviética.

RFA: Debo expresar mi desacuerdo con el presidente del Consejo de la República francesa. Aunque no adoptásemos esta medida desesperada —me refiero al bombardeo de Darmstadt —, las presentes condiciones meteorológicas harían subir a la nube radiactiva dentro de dos o tres horas para luego dispersarla cientos de kilómetros hacia el norte. Resulta inadmisible, por tanto, la afirmación de que estamos poniendo en peligro a otras naciones con objeto de salvar a nuestra población, y más concretamente a los habitantes de Frankfurt.

RDA: Proponemos que se constituya una comisión internacional de investigación que compruebe los datos facilitados por ustedes y les pida cuentas si éstos no concuerdan con los hechos.

USA: Ya habrá tiempo de hablar de comisiones más adelante, si logramos sobrevivir a esta catástrofe. Ya sabemos que es inevitable la presencia de fall—out radiactivo y lluvias radiactivas en los próximos días e incluso semanas. En consecuencia, propongo que no distraigamos más al canciller de su difícil tarea y dediquemos los próximos treinta minutos a deliberar sobre la mejor forma de ayudarnos mutuamente. Según mis informes, algunos países carecen, prácticamente por completo, de expertos en control de radiaciones y de material adecuado para ello. Lo más idóneo para estos países sería una unidad móvil de control de radiaciones; la Unión Soviética, Francia, Gran Bretaña y los Estados Unidos pueden dotar estas unidades de personal e instrumental adecuado. Creo que podríamos disponer de unos quinientos hombres...