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EXTRACTO DEL «INFORME PROVISIONAL DE LA COMISIÓN INVESTIGADORA ENCARGADA DE LA ENCUESTA SOBRE EL ACCIDENTE OCURRIDO EN LA CENTRAL NUCLEAR "HELIOS" Y SUS CONSECUENCIAS»
(«INFORME HELIOS»)
Nota introductoria: Los 60 miembros que integran la Comisión han decidido por unanimidad dar a conocer ya ahora, a los doce meses de ocurrida la catástrofe, un resumen de los resultados de las averiguaciones realizadas hasta el momento, a pesar de que la investigación no puede darse por concluida ni mucho menos. Aun así, la Comisión, y con ella el Gobierno y todos los partidos representados en la Cámara federal, coinciden en su convencimiento de que la opinión pública tiene derecho a estar informada sobre el estado actual de los trabajos... Ello no excluye la posibilidad de que nuevos datos nos obliguen a modificar más adelante el dictamen sobre uno u otro aspecto del desarrollo seguido por la catástrofe...
1.1. La primera bomba hizo explosión a las 13:01 en el cuarto cuadrante de la sala circular (explosivo de plástico, detonante mixto de relojería y corrosión por ácido: descripción detallada en el Apéndice, págs. 858—875, y tablas XXXI y XXXIV) y mató en el acto al empleado del equipo de control de radiaciones que la había descubierto y acababa de retirarla de la conducción de alimentación de agua n.° 1.
Al no hacer explosión directamente sobre la conducción de agua, quedó algo atenuado el efecto previsto por el autor del atentado. Ello evitó que la conducción de agua, a través de la cual circulaba aproximadamente un 35 por ciento del agua de refrigeración que entraba en el núcleo del reactor se rompiera de inmediato, y el primer efecto de la explosión fueron abolladuras en diversos puntos de la tubería.
Las citadas deformaciones provocaron varias profundas hendeduras en las soldaduras de la conducción, por las que de inmediato comenzó a brotar el agua, a 70 atmósferas de presión y 190 grados de temperatura. Los chorros, algunos de ellos del grosor de un brazo, causaron terribles estragos.
A pesar de que, por razones obvias — destrucción de la Central, imposibilidad de acceso directo a los terrenos de la misma—, jamás se conseguirá determinar con exactitud las consecuencias de los chorros de agua que actuaron a modo de proyectiles, es de suponer no obstante que las siguientes partes de las instalaciones se vieron gravemente afectadas:
1. Parte del sistema de aire acondicionado (el cual dejó de funcionar en la totalidad de la Central segundos después de producirse la primera explosión);
2. Parte de la conducción de vapor del intercambiador de calor a la turbina;
3. Un puente para él paso de personas situado cinco metros por encima de la conducción de agua afectada.
Ha sido imposible determinar si la muerte del segundo miembro del equipo de control de radiaciones que se encontraba en el lugar de la explosión se produjo a consecuencia de la misma o por el impacto de un chorro de agua hirviente.
Por lo que respecta a la primera fase del accidente, puede constatarse lo siguiente: La conducción de agua, que había sido fabricada con acero aleado 22NiMoCr 37, demostró una extraordinaria resistencia y sin duda dejó abierta la posibilidad de que el personal de mantenimiento llegara a controlar el accidente, lo cual hubiera resultado bastante problemático de haberse roto por completo la conducción dejando salir el agua por ambos lados.
1.2. El sistema de seguridad previsto para estos casos se puso en funcionamiento en el plazo de unos diez segundos. Las barras de control se introdujeron en el núcleo del reactor e interrumpieron la reacción con gran rapidez. Se cerraron las válvulas de la conducción defectuosa, impidiéndose así una disminución aún mayor de la presión en el circuito de refrigeración. Las válvulas de derivación desviaron la mayor parte del flujo de agua destinado a la conducción n.° 1 hacia las conducciones de alimentación aún intactas. Al mismo tiempo, se vaciaron los depósitos de agua a presión, inundando el núcleo del reactor de agua contaminada, que interrumpió la reacción en cadena. A los seis segundos de ocurrido el accidente, la temperatura en las vainas de las barras de combustible había subido de 300 a 860 grados, pero se estabilizó a este último nivel una vez inundado el núcleo por el agua procedente de los depósitos de presión. En otras palabras, las vainas no alcanzaron la temperatura crítica de 1.260 grados. La presión en la cúpula de seguridad aumentó bastante, pero se estabilizó en 5 barias, siendo el límite máximo de 5,69 barias... En ciertas partes de la cúpula, la temperatura llegó a alcanzar los 90 grados durante un intervalo de dos minutos, pero a continuación comenzó a descender rápidamente... llegados a ese punto, el personal de mantenimiento parecía haber logrado controlar por completo la avería.