Para tener noticia comprehensiva de esta imaginaria y desatinada victoria, sería conveniente que nos dijera en qué paraje se ha dado la batalla, porque si ha sido en las cercanías de Madrid, donde los franceses habían reunido sus fuerzas, no se alcanza como pudieron retroceder los ingleses ochenta o noventa leguas hasta la Coruña, sin hacerse fuertes en los montes del Cebrero. Otra dificultad se ofrece aun a los que ni son militares, y deseamos que el señor mariscal la disuelva. Se reduce a que puestos en retirada los ingleses en dicha plaza no tenían necesidad urgente de embarcarse, antes bien todas las razones políticas y militares les persuadían a permanecer en ella para su defensa y la del Ferrol. Fuera de esto les hubiera sido más fácil y conveniente el retirarse bajo el cañón de la plaza de Almeida. ↵