363. ¿Es incorrecto terminar una oración con una preposición?
No, no lo es. Este curioso mito gramatical fue un intento de finales del siglo XVII de imponer al inglés las reglas del latín. Por lo general, los maestros y muchos autoproclamados gramáticos lo aceptaban y lo enseñaban. Sin embargo, es una norma que no resiste al análisis y, de hecho, hay numerosos ejemplos de oraciones correctas y frecuentes que terminan con una preposición:
His application for the post was turned down (voz pasiva).
What team does he play for? (una pregunta sobre quién, qué, cuántos/as).
Jenny was curious about the man who had just walked in (una subordinada relativa).
I’ve nobody to play with (con un verbo en infinitivo con to).
Por otra parte, si insistimos en evitar la preposición al final, los resultados pueden sonar demasiado formales o forzados:
Who does this scarf belong to? (natural).
To whom does this scarf belong? (formal).
He’s someone I’ve always looked up to (natural).
Someone I’ve always looked up to he is (un orden de palabras muy extraño, que recuerda la forma de hablar de Yoda en La guerra de las galaxias).
En las formas interrogativas que hemos mencionado anteriormente, a veces se puede omitir la preposición:
How does he play?
How does he play for?
What time is he coming at?
What time is he coming?
Preferir una posición u otra por razones de estilo o de gusto personal es una cosa, pero insistir en una norma sin sentido es otra. Lo resume muy bien la famosa frase atribuida a Winston Churchill en la cual se burla de la norma que dice que es inadmisible poner la preposición al final: ‘This is a rule up with which I will not put!’ (un nativo no lo diría nunca así porque suena muy extraño y hasta cómico).