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Yudishthira recibió a Vidura con gran afecto. Los hijos de Pandu estaban muy orgullosos de su tío. Después de haberse sentado, Yudishthira miró a Vidura y le dijo:
—Tío, no te veo feliz, pareces triste, ¿no te encuentras bien? ¿o se encuentra alguien mal en Hastinapura? ¿cómo va la salud de mi tío? ¿por qué se te ve tan infeliz? Por favor, dímelo.
Vidura dijo:
—Tu tío disfruta de una salud excelente y también sus hijos, nadie está enfermo.
Dhritarashtra te manda un mensaje conmigo.
Vidura repitió las palabras que le había dicho el rey. Yudisbthira estaba intrigado por el mensaje, conocía a su tío lo suficiente como para sospechar que algo tramaba. Pero el mensaje era bastante inocuo. Permaneció unos momentos en silencio y luego dijo:
—En todo esto veo una doble intención. Dices que el rey quiere que vayamos a Hastinapura a participar en un juego de dados con sus hijos. Tengo el sentimiento de que el juego de dados es la clave de todo este asunto. Este es el propósito del rey, ahora puedo verlo.
Creo que el juego de dados será un motivo de disputa entre los hijos de Dhritarashtra y los hijos de Pandu. Estoy ansioso por conocer tu opinión, tío, ¿no estás de acuerdo conmigo?
Vidura dijo:
—Ese es el motivo de mi tristeza, sé que no es correcto practicar este juego de azar. Traté de convencer a mi hermano de que estaba mal lo que se proponía hacer, pero no hizo caso de mis palabras y me envió aquí con estas órdenes. Yudishthira se imaginaba hasta cierto punto las consecuencias que podría tener el juego de dados y le preguntó a Vidura: —¿Puedes decirme quiénes son los que pretenden participar en el juego.
Vidura le dio los nombres:
—Sakuni, el malvado tío de Duryodhana y tres de sus hermanos: Vivimsati, Punumitra y Chitrasena. Estos son los oponentes que tendrás en el juego.
Yudishthira dijo:
—Han seleccionado a los jugadores más inteligentes. A mí me tienta mucho el juego y Sakuni es un verdadero brujo arrojando los dados, pero, ¿qué puedo hacer? Todo lo que ocurre en este inundo ha sido ordenado por el Creador. ¿Qué podemos hacer cuando el destino ya ha planeado el modo en que van a ocurrir los hechos? Me siento impotente. El rey conoce mi principio de no desobedecer nunca las órdenes de mis mayores. Este reino que tengo no le pertenece a Dhritarashtra y no tengo por qué obedecerle. Si un padre se porta como tal con su hijo, entonces el hijo debe obedecerle, pero este padre mío no tiene una buena disposición hacia mí. Está molesto por mi buena fortuna y me tiene celos. Me ha invitado a ver su sabha y dice que quiere pasar unos cuantos días con nosotros, pero yo sé que él no está interesado en que vaya a pasar allí un buen rato ni en mostrarme su nuevo sabha, lo único que quiere es provocar un juego de dados con apuestas, lo veo claramente. Detesto jugar a los dados sabiendo que conduce al mal, pero hay una ley por la que se debe obedecer a los mayores. También hay una ley entre los kshatryas por la que has de jugar siempre que se te invite y que no debes negarte. Mi tío te ha mandado a buscarme porque sabe estas cosas: sabe que no le desobedeceré aunque puedo hacerlo. Dejémoslo todo en manos del destino. Te acompañaré a la odiosa ciudad de Hastinapura.
Yudishthira se dirigió a Hastinapura acompañado por Kunti, Draypadi y sus hermanos, por requerimiento del tirano rey y del cruel destino, que también le empujaba.