49

¿Quién mató a las cajas?

Cabe preguntarse si no queda otra opción, si de verdad la única solución pasa por privatizar la mayoría de las cajas para transformarlas en bancos, que ya no tendrán como objetivo prioritario la obra social. Es discutible que la única salida sea la que ayer anunció el Gobierno: que el Estado asuma las pérdidas de las cajas de ahorro más tocadas, las nacionalice y después —una vez saneadas, ya como bancos— las privatice, vendiéndolas al mejor postor (China ya quiere pujar). Tal vez sea así, tal vez no nos quede otra. Tal vez el error sea precisamente haber tardado tanto en tomar esta decisión. No sabemos, solo intuimos, cuán maquillados están los balances reales de las cajas: las entidades financieras, al igual que los Papas, siempre mueren en perfectas condiciones de salud. ¿De qué ha valido que nuestras cajas pasaran los test de estrés si hasta la banca irlandesa los aprobó?

Lo que sí es evidente es que no hemos llegado hasta aquí solo por mala suerte o casualidad. No todas las penurias de las cajas son achacables a la mala situación financiera internacional; para variar, alguien debería asumir alguna responsabilidad, porque la muerte de las cajas es un enorme robo a toda la sociedad. ¿Dónde estaba el Banco de España cuando las cajas empezaron a entramparse en la evidente burbuja inmobiliaria? ¿Por qué ha tenido que ser Bruselas la que señale, hace unos meses, la mala gestión del supervisor? ¿A qué ha dedicado el último lustro el locuaz gobernador Fernández Ordóñez, al que solo le ha faltado opinar sobre la titularidad de Benzema? ¿Piensan asumir alguna culpa los consejeros que han hundido las cajas por su mala gestión? ¿Y los partidos políticos que los nombraron? ¿Y los sindicatos y empresarios que también se sentaron en sus consejos de administración?

La crisis en 100 apuntes
titlepage.xhtml
part0000.html
part0001.html
part0002.html
part0003.html
part0004.html
part0005.html
part0006.html
part0007.html
part0008.html
part0009.html
part0010.html
part0011.html
part0012.html
part0013.html
part0014.html
part0015.html
part0016.html
part0017.html
part0018.html
part0019.html
part0020.html
part0021.html
part0022.html
part0023.html
part0024.html
part0025.html
part0026.html
part0027.html
part0028.html
part0029.html
part0030.html
part0031.html
part0032.html
part0033.html
part0034.html
part0035.html
part0036.html
part0037.html
part0038.html
part0039.html
part0040.html
part0041.html
part0042.html
part0043.html
part0044.html
part0045.html
part0046.html
part0047.html
part0048.html
part0049.html
part0050.html
part0051.html
part0052.html
part0053.html
part0054.html
part0055.html
part0056.html
part0057.html
part0058.html
part0059.html
part0060.html
part0061.html
part0062.html
part0063.html
part0064.html
part0065.html
part0066.html
part0067.html
part0068.html
part0069.html
part0070.html
part0071.html
part0072.html
part0073.html
part0074.html
part0075.html
part0076.html
part0077.html
part0078.html
part0079.html
part0080.html
part0081.html
part0082.html
part0083.html
part0084.html
part0085.html
part0086.html
part0087.html
part0088.html
part0089.html
part0090.html
part0091.html
part0092.html
part0093.html
part0094.html
part0095.html
part0096.html
part0097.html
part0098.html
part0099.html
part0100.html
part0101.html
part0102.html
part0103.html
part0104.html
part0105.html
part0106.html