Alubias dentro
de una
olla de un litro
EE. UU.: Montañés de los Apalaches
l viejo se había puesto enfermo y pensaba que iba a morirse de todas maneras, así que llamó a su mujer y le confesó lo siguiente:
—Mira, he tenido algunos deslices, y quiero ser sincero contigo y pedirte que me perdones antes de irme.
—De acuerdo —dijo ella—, te perdono.
Y lo perdonó. Al cabo de un tiempo, ella se puso también enferma, y lo llamó y le dijo:
—Mira, quiero decirte que he tenido bastantes deslices y quería pedirte que me perdonaras.
—Sí —le dijo él—, te perdono.
—Cada vez que tenía un desliz —dijo ella—, metía una alubia en una olla de un litro. Las puedes ver todas, porque están en la repisa de la de la chimenea, salvo la olla que guisé el sábado pasado.