Padre y madre, ambos rápidos
EE. UU.: montañés de los Apalaches
y, sí! Pues un menda estaba con una chica, y al cabo de un tiempo de estar juntos, fue a su padre y le dijo:
—Padre, que me voy a casar con esa chica.
Él le dice:
—Mira que te diga… Ay, era rápido yo cuando joven, y esa chica es tu hermana.
Y claro, él se sintió mal y la dejó. Pasó el tiempo, se ligó a otra y estuvieron juntos una temporada, y al final él fue a su padre y le dijo:
—Padre, que me voy a casar con esa chica.
Él le contestó:
—Juanito, mira que te diga, es que yo era rápido cuando joven… y esa chica es tu hermana.
Eso lo hizo sentirse de pena, así que un día estaba sentao junto al horno, cabizbajo, y su madre fue a decirle:
—¿Qué te pasa, Juan?
Él le dice:
—No, nada.
Y ella insiste:
—Algo hay, y yo quiero saberlo. ¿Por qué dejaste a la chica aquella, la primera con la que estuviste, y luego a la segunda?
Él repuso:
—Bueno… es que padre me contó que había sido rápido de joven, y que ambas son mis hermanas.
Y va y ella le dice:
—Juanito, te voy a contar una cosa: yo también era rápida de joven, y tu padre no es tu padre, para nada…