69

Mentiras que matan

Ésta es la película. La más lúcida, la más despiadada, la que sólo Hollywood puede hacer contra su propio sistema de dominación. Desmitificadora, una carcajada en la cara del Poder y del público norteamericano. Una bofetada en la cara de la Humanidad. La risa que dice: «Ustedes creen todo el tiempo lo que les hacen creer. Los medios han llegado a un nivel de perfección, de irresponsabilidad y de falta de valores morales que no hay nada que los detenga, nada que signifique para ellos un valor superior al de sus propios intereses, los que defienden, los que en cada coyuntura les interesa defender, porque esos intereses pueden variar coyunturalmente. Sólo hay algo que no varía nunca: la capacidad infinita de mentir en nombre del único valor en el que creen: ellos mismos. La permanencia de lo que sostienen. Que es, hasta morir, la propia». Para decirlo todo: el poder mediático se ha convertido en la máquina de mentir más efectiva, más irresistible de la historia humana. Y David Mamet —el talentoso guionista de Mentiras que matan— consigue demostrarlo.

Se trata de un film de 1997. Inesperadamente fue favorecido por el escándalo Lewinsky-Clinton. La coincidencia fue excepcional. Clinton-Lewinsky no podrían haberle hecho mejor propaganda al film salvo que se lo hubieran propuesto. «La otra razón para que el segundo mandato de Clinton pareciera tan insustancial es, por supuesto, Monica Lewinsky. Bastante tinta se ha desperdiciado ya sobre el escarceo de Clinton con la becaria, su negación del mismo y el fallido intento de los republicanos por emprender un proceso de impeachment contra el presidente». Es posible que se haya desperdiciado tinta en este escarceo presidencial, pero no es menos cierto que se seguirá desperdiciando o no ese elemento, tinta. Y el motivo es —suponemos—, Mentiras que matan. No es común que un evento de trascendencia internacional como el de Clinton-Lewinsky haya sido precedido por un film que casi lo anunciaba. No es casual que un film —formidable además— encuentre, poco después de su realización, un atestiguamiento, un visto bueno de la real-realidad a su temática. «Una investigación sobre un asunto inmobiliario en Arkansas acabó analizando una serie de sórdidos, pero sin duda privados, encuentros sexuales en el Despacho Oval. El coste total fue de unos cincuenta millones de dólares, sin que se pudiera demostrar que Clinton había hecho nada ilegal. La réplica de los conservadores en el sentido de que Starr [Kenneth Starr era un fanático republicano que se había arrojado como el más maligno de los sabuesos a demostrar la culpabilidad sexual de Clinton] había pillado al Presidente en la mentira más flagrante de nuestros tiempos (“No he mantenido relaciones sexuales con esa mujer”), y las medias verdades de Clinton dieron como resultado que se lo incapacitara para la práctica de la abogacía en Arkansas». Notable precedente que establecen los republicanos para el ejercicio de la abogacía en Arkansas: «En este Estado de hombres cristianos, buenos padres de familia, fieles a sus esposas e infalibles asistentes a la Iglesia los días domingo para escuchar el sermón del párroco, nadie podrá ejercer la abogacía si se ha ligado un pete de alguna prostituta judía, más aún si ese pete parece haber sido de primera y haber proporcionado al que lo recibió un goce lujurioso que lo haría justo merecedor, no sólo del castigo de no ejercer la abogacía en Arkansas, sino del mismísimo Infierno». Así es la derecha norteamericana, en cuyas manos el suave Obama está permitiendo que el país se deslice una vez más, para alegría y seguridad del entero mundo. Ahondando la cuestión: «El escándalo de la relación sexual con Monica Lewinsky pareció, posiblemente, un golpe armado con la cooperación del Mossad, servicio secreto de Israel, ya que los círculos extremistas del Likud, a los cuales pertenecía el primer ministro Binyamin (Bibi). Netanyahu, se oponían a la profundización de las negociaciones de paz, sobre todo el retiro de las tropas israelíes de la ciudad de Hebron (…). Y el escándalo de la relación de Clinton con Monica Lewinsky ocurrió en medio de las negociaciones del proceso de paz en Palestina, en el marco de los acuerdos de Oslo, a los cuales se oponían los elementos de la extrema derecha (…). Entre tanto, el padre de Monica Lewinsky, el doctor Bernard Lewinsky, un rico oncólogo judío, rompió el silencio y acusó al procurador Kenneth Starr de estar promoviendo una investigación como en la “McCarthy-era”, en una entrevista de la televisión ABC».

Filosofía política del poder mediático
cubierta.xhtml
sinopsis.xhtml
titulo.xhtml
info.xhtml
acapite.xhtml
intro.xhtml
sec01.xhtml
Section0001.xhtml
Section0002.xhtml
Section0003.xhtml
Section0004.xhtml
Section0005.xhtml
Section0006.xhtml
Section0007.xhtml
Section0008.xhtml
Section0009.xhtml
Section0010.xhtml
Section0011.xhtml
Section0012.xhtml
Section0013.xhtml
Section0014.xhtml
Section0015.xhtml
Section0016.xhtml
Section0017.xhtml
Section0018.xhtml
Section0019.xhtml
Section0020.xhtml
Section0021.xhtml
Section0022.xhtml
Section0023.xhtml
Section0024.xhtml
Section0025.xhtml
Section0026.xhtml
Section0027.xhtml
Section0028.xhtml
Section0029.xhtml
Section0030.xhtml
Section0031.xhtml
Section0032.xhtml
Section0033.xhtml
Section0034.xhtml
Section0035.xhtml
Section0036.xhtml
Section0037.xhtml
Section0038.xhtml
Section0039.xhtml
Section0040.xhtml
Section0041.xhtml
Section0042.xhtml
Section0043.xhtml
Section0044.xhtml
Section0045.xhtml
Section0046.xhtml
Section0047.xhtml
Section0048.xhtml
Section0049.xhtml
Section0050.xhtml
Section0051.xhtml
Section0052.xhtml
Section0053.xhtml
Section0054.xhtml
Section0055.xhtml
Section0056.xhtml
Section0057.xhtml
Section0058.xhtml
Section0059.xhtml
Section0060.xhtml
Section0061.xhtml
Section0062.xhtml
Section0063.xhtml
Section0064.xhtml
Section0065.xhtml
Section0066.xhtml
Section0067.xhtml
Section0068.xhtml
Section0069.xhtml
Section0070.xhtml
Section0071.xhtml
Section0072.xhtml
Section0073.xhtml
Section0074.xhtml
Section0075.xhtml
Section0076.xhtml
Section0077.xhtml
Section0078.xhtml
Section0079.xhtml
Section0080.xhtml
Section0081.xhtml
Section0082.xhtml
Section0083.xhtml
Section0084.xhtml
Section0085.xhtml
Section0086.xhtml
Section0087.xhtml
Section0088.xhtml
Section0089.xhtml
Section0090.xhtml
Section0091.xhtml
Section0092.xhtml
Section0093.xhtml
Section0094.xhtml
Section0095.xhtml
Section0096.xhtml
Section0097.xhtml
Section0098.xhtml
Section0099.xhtml
Section0100.xhtml
Section0101.xhtml
Section0102.xhtml
Section0103.xhtml
Section0104.xhtml
Section0105.xhtml
Section0106.xhtml
Section0107.xhtml
Section0108.xhtml
Section0109.xhtml
Section0110.xhtml
Section0111.xhtml
Section0112.xhtml
Section0113.xhtml
Section0114.xhtml
Section0115.xhtml
sec02.xhtml
acapite2.xhtml
SSection0001.xhtml
SSection0002.xhtml
SSection0003.xhtml
SSection0004.xhtml
SSection0005.xhtml
SSection0006.xhtml
SSection0007.xhtml
SSection0008.xhtml
SSection0009.xhtml
SSection0010.xhtml
SSection0011.xhtml
SSection0012.xhtml
SSection0013.xhtml
SSection0014.xhtml
SSection0015.xhtml
SSection0016.xhtml
SSection0017.xhtml
SSection0018.xhtml
SSection0019.xhtml
SSection0020.xhtml
SSection0021.xhtml
SSection0022.xhtml
sec03.xhtml
SSSection0001.xhtml
SSSection0002.xhtml
SSSection0003.xhtml
SSSection0004.xhtml
SSSection0005.xhtml
SSSection0006.xhtml
SSSection0007.xhtml
SSSection0008.xhtml
SSSection0009.xhtml
SSSection0010.xhtml
SSSection0011.xhtml
SSSection0012.xhtml
SSSection0013.xhtml
SSSection0014.xhtml
biblio.xhtml
autor.xhtml
notasintro.xhtml
notassec01.xhtml
notassec02.xhtml
notassec03.xhtml