Birdlip, 1° de abril, 1944
El Eneagrama IX. —Nuevas notas sobre la idea de
recurrencia
Mucha gente al parecer tiene gran dificultad en comprender qué es el choque en el punto 6, y aunque en cada disertación se explicó que este choque es de diferente clase y que en un sentido general las ideas del Trabajo y su práctica producen este choque, siguen haciendo preguntas sobre su naturaleza. Por ejemplo, en la discusión que se entabló la semana última, se preguntó: «¿Es posible considerar este choque de Tiempo en el punto 6 en relación con el choque en que se advierte la propia mecanicidad?». La idea de la recurrencia es un choque cuando se la percibe emocionalmente. Cambia nuestras relaciones con el presente y con el pasado. Nos hace ver nuestra vida de una manera nueva. Ahora bien, si se puede ver la vida de una manera nueva esto es un choque. Es un choque contrario a la manera como se tomaba la vida antes. Si se toma la vida de la misma manera en que se la tomó siempre nos cristalizamos. Para desligarse es necesario un choque. Es sabido cuan difícil es cambiar las ideas de la gente y que es signo de inteligencia ser capaz de captar nuevas ideas. El Trabajo se propone hacernos pensar. Todas las ideas del Trabajo pueden obrar como choques si las pensamos nosotros mismos. Las ideas nos elevarán a un nivel diferente. Nos sacudirán de la pesadez y estupidez de los pequeños «Yoes» que siempre dirigen nuestra vida. Cabe comprender que una visión pueda ser sentida como un choque. Un hombre tiene una nueva visión. Ve la luz donde antes no la veía. Ve todo en una nueva perspectiva. Por medio de su visión tiene un choque. Es un choque para la vieja manera de ver las cosas. Es sacudido fuera de sí y si se es sacudido fuera de sí, se recibe un choque. Un choque debe despertarnos del profundo sueño en el cual vivimos nuestra vida. Nos dormimos en cuanto nos levantamos y nuestro sueño es más profundo que el que tenemos estando en la cama. Las ideas del Trabajo no solo nos producen un choque cuando se las comprende y se las asimila mentalmente, sino que pueden transformarnos. El choque de ser despertado es acompañado por la transformación de sí; el choque de la primavera en una semilla la despierta a una nueva vida que al mismo tiempo la transforma. La semilla es sacudida fuera de sí misma. ¿No les ha ocurrido alguna vez ser sacudido fuera de sí mismos, fuera de los fundamentos en los cuales descansaban? Si les ha ocurrido, ya comprenden lo que es un choque. Pero un choque no es necesariamente una cosa repentina: puede obrar durante mucho tiempo como un fermento que transforma lentamente la uva en vino. La respuesta a la pregunta de si la idea de Tiempo puede conectarse con el choque en el punto 6, es «Sí». Se lo dijo expresamente en la disertación. Pero solo será un choque si se intenta comprender lo que significa, y se piensa muchas veces en la Recurrencia y en cómo se girará siempre en la rueda de la propia vida a menos que uno mismo cambie. ¿Qué debemos hacer, pues, para cambiarnos a nosotros mismos? El Trabajo nos enseña lo que debemos hacer cada día y cada minuto.
Cada centro y cada parte de un centro tienen su propia memoria. La memoria no es una sola y única cosa. Ya hemos dicho que la memoria es nuestra relación con la 4ta. Dimensión, es nuestra relación con nuestro Tiempo. Podemos movernos en la memoria del pasado sin levantarnos de nuestra silla. Por cierto esta relación con el pasado es muy defectuosa. Subyacente a nuestra memoria personal hay una memoria más profunda a la cual rara vez tenemos acceso, si es que alguna vez lo tenemos. En esa memoria profunda todo es presente —todo lo que hemos dicho o visto o experimentado—. Éste es el Libro de nuestra vida que es abierto en el momento de la muerte. Tenemos memoria en la Esencia. En la muerte la Personalidad es destruida pero la Esencia retorna. En ese momento se nos ofrece la oportunidad de recordar solo si la Esencia ha registrado algo. Todo cuanto hacemos genuinamente toca la Esencia, y la Esencia recordará al retornar. Ésta es una de las razones por las cuales el genio se hace presente en edad muy temprana. En la Recurrencia todo aparece tempranamente, esto es, todo lo que se ha hecho de un modo genuino. Algunos músicos y otros hombres de genio empezaron a recordar en edad muy temprana.
La verdadera memoria no está conectada del mismo modo que la memoria personal. Por ejemplo, todos los momentos de genuina comprensión en el Trabajo están relacionados entre sí. No se mezclarán con otras memorias en orden de sucesión ni tampoco con fechas. Las memorias de la misma calidad emocional tienden a relacionarse entre sí. Esta memoria del pasado, día tras día, es diferente de la memoria emocional. En otras palabras, nuestra relación con la 4ta. Dimensión es muy diferente. Una persona puede tener una memoria defectuosa para el orden de sucesión en el tiempo y al mismo tiempo una buena memoria emocional, y viceversa.
Se ha planteado la cuestión: ¿Cómo podemos renacer en la misma parte del Tiempo si nuestros padres ya no estarán más? Ésta es una manera equivocada de concebirla. Nuestros padres están en nuestro tiempo. Todo está en el Tiempo y todo retorna en el Tiempo. La dificultad estriba en concebir con nuestra mente basada en los sentidos a qué se parecen las dimensiones superiores. De hecho, es imposible. Pensamos tan solo en el Tiempo como si fuera una línea, pero en realidad hay 3 dimensiones en el Tiempo de modo que esa línea se convierte en un plano y ese plano se convierte en un sólido. En ese sólido de Tiempo todo existe y todo gira sobre ruedas, grandes y pequeñas. Al mismo tiempo tiene lugar algún cambio general en todo el Sólido-Tiempo. Para decirlo en el lenguaje común, algunas cosas ascienden, otras descienden, y otras permanecen estacionarias. Al aceptar la idea de Recurrencia, tenemos que escoger. Quizás escojamos una rueda de la máquina para nuestra comprensión, y de algún modo debemos concebir que esta rueda está hecha de una sustancia elástica capaz de extenderse o de ser comprimida.
Con respecto a la cuestión de sí podemos escoger diferentes padres, naturalmente no es posible hacerlo si estamos bajo las Leyes de Recurrencia. Hemos nacido en la misma parte del Tiempo que antes y nuestros padres están allí. Esta cuestión surge solo al hablar de la Reencarnación. La Reencarnación es muy diferente de la Recurrencia. En la Recurrencia se nace en la misma parte del Tiempo a través de los mismos padres; en la Reencarnación no se nace en la misma parte del Tiempo. Pero no discutiremos aquí la Reencarnación. Para ello es necesario un desarrollo superior. Un hombre debe haber alcanzado el fin de su vida y dentro de él todo debe unirse de cierta manera por la fusión antes de que pueda pasar a otra parte del Tiempo.
Si nos ponemos bajo las influencias de la idea de Recurrencia toda nuestra concepción del pasado cambia. Se dice que en el mundo tendrá lugar una reñida lucha entre la gente religiosa que cree en una vida futura y los científicos que solo creen en esta vida. Verán como la idea de Recurrencia da la razón a ambos bandos. Cuando se ve que el pasado está delante de nosotros, entonces todos los pensamientos que se tienen acerca del pasado llegan a ser útiles.