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—A ver, que todo el mundo preste atención —dijo la inspectora jefe Foster al día siguiente a primera hora, cuando el equipo se hubo congregado en el centro de coordinación.

Todos guardaron silencio mientras ella explicaba la corazonada de la noche anterior: que había motivos para sospechar que Laura Collins no era la hermana de Jessica, sino su madre.

—Hemos solicitado a la oficina de registros de Irlanda una copia del certificado de nacimiento de la niña, y les hemos dicho que nos la remitan tan pronto como abran.

—Jefa, está entrando un mensaje para usted —avisó John señalando la pantalla de su ordenador.

—Bueno, no se quede ahí sentado. ¡Imprímalo! —mandó ella.

—Sí, jefa.

Erika se acercó a la impresora que estaba al fondo del centro de coordinación. Sentía las miradas de todos sobre ella. Pareció que la máquina tardaba una eternidad en empezar a imprimir. Muy despacio, apareció la copia escaneada de un certificado de nacimiento. Tenía fecha de 1983, y ahí estaba la anotación: escrita a mano pero perfectamente legible. Erika no podía creerlo. Se volvió y leyó con tono triunfal:

—«Madre: Laura Collins…». Y a ver… El padre también figura aquí. Es un tal Gerry O’Reilly, con dirección en el número cuatro de Dorchester Court, Galway.

Moss ya estaba en la pizarra, escribiéndolo todo.

—Bien, necesitamos todos los datos que podamos encontrar sobre ese individuo. No conocemos las circunstancias de esta historia. Podría ser un hombre joven o viejo. Pero al menos tenemos un nombre y una dirección.

Todos los agentes se pusieron manos a la obra.

Al cabo de una hora y media, habían conseguido rastrear a dos hombres llamados Gerry O’Reilly que estaban registrados en el número cuatro de Dorchester Court.

—Son padre e hijo, ambos con el mismo nombre —explicó Moss.

—Bien, ¿cómo averiguamos cuál es el padre? —preguntó Erika.

—Gerry O’Reilly padre nació el diecinueve de noviembre de 1941, con lo cual tenía… —dijo Moss.

—Cuarenta y dos cuando Jessica nació, en abril de 1983 —concluyó John.

—Qué rápido —comentó Erika sonriéndole.

Moss prosiguió:

—Gerry hijo nació el mismo año que Laura Collins, en 1970. Tenía trece cuando nació Jessica.

—Maldita sea. Cualquiera de los dos podría ser el padre —dijo Erika.