Birdlip, 12 de enero, 1942
Comentario sobre el esfuerzo parte III
El diagrama de la Cruz tal como lo damos aquí representa un solo momento de la vida del hombre. En éste solo momento la línea vertical está cortada por la línea horizontal del Tiempo.
Cada momento de la vida del hombre puede representarse de este modo. El punto de intersección de la línea vertical con la horizontal es ahora. Pero este punto solo llega a ser ahora en su pleno significado si el hombre está consciente. Cuando un hombre está identificado no hay ahora para él. Si está dormido en el Tiempo, afanándose desde el pasado al futuro, identificado con todo, no hay ahora en su vida. Ni siquiera hay un momento presente. Por el contrario, todo, corre, todo cambia, todo se convierte en algo diferente; y hasta el momento que se esperó tanto, que se anticipó con tanta ansiedad, cuando llega ya está en el pasado.
Es solo este sentimiento de la existencia y significado de la dirección representada por la línea vertical lo que da al hombre el sentido de ahora. Este sentimiento se llama a veces el sentimiento de Eternidad. Es empezar a sentir el verdadero «Yo», porque el verdadero «Yo» está por encima de nosotros, no adelante de nosotros en el Tiempo. La Eternidad y el Tiempo son inconmensurables. Esto significa que ninguna cantidad de Tiempo puede hacer la Eternidad, del mismo modo que ninguna cantidad de longitud puede hacer el ancho. Pertenecen a dimensiones diferentes. Pero la Eternidad y el Tiempo se encuentran en el Hombre, en el punto llamado ahora.
En esta línea vertical no hay pasado ni futuro. ¿Qué es lo que toma el lugar del Tiempo, del pasado, el presente y el futuro? Lo que toma el lugar del Tiempo es el estado o el nivel o la calidad. La línea vertical representa la posición, no en el Tiempo, como digamos, el año 1942, o la edad, tal como tener 20 o 50 años, sino la posición en la escala de los estados de ser, en el nivel de comprensión y en la calidad del conocimiento. Todo cuanto existe en el Universo, visible e invisible, conocido y desconocido, está en el mismo punto de esta línea vertical. Todo está inevitablemente en algún punto de esta escala vertical, porque todo encuentra su propio nivel en ella, con arreglo, por así decir, a su densidad, como los objetos que flotan en el mar. Toda evolución, en su sentido verdadero, tiene que pasar desde un punto a un punto más alto en esta escala. La escala significa escalera. En todos los diagramas que vamos a estudiar, se encuentra esta idea del Universo semejante a una escalera o escala, y por eso es tan necesario llegar a una concepción preliminar de la significación de la dirección vertical, que no está delante de nosotros, en el futuro del Tiempo, en el año próximo o en el próximo siglo, sino que está o en el Espacio o en el Tiempo, pero en otra dimensión, a saber, encima de nosotros. De un modo limitado, todos conocemos la existencia de esta línea vertical, porque todos conocemos estados mejores y estados peores en nosotros mismos. Esto es particularmente así cuando un hombre empieza a trabajar sobre sí mismo y sabe lo que significa apartarse de los malos estados y lo que significa estar dormido.
Ahora bien, hay dos clases de influencias que pueden llegar a nosotros en un momento dado. Una clase viene de la línea horizontal, la línea que representa al Tiempo. Éstas son las influencias del pasado que entran a cada momento en nuestra vida y también las influencias que vienen del futuro, es decir, el futuro representado en la línea del Tiempo a lo largo de la cual nos movemos. Pero hay asimismo otras influencias. Cuando un hombre se recuerda a sí mismo se eleva en la línea vertical y saborea por un momento un nuevo estado. Esto tiene lugar cuando un hombre ya no piensa más en el recuerdo de sí, sino que en realidad lo hace. Cuando ya no trata más de escapar a los estados negativos pensando que está fuera de ellos, sino que detiene todos sus pensamientos y se eleva al recuerdo de sí. Y es solo por este movimiento interior por el que las nuevas influencias pueden llegar a él. Como sabe se ha repetido muchas veces que la «ayuda» solo puede llegar a un hombre si se recuerda a sí mismo, por ejemplo, solo puede llegar al tercer estado de conciencia.
En la mayoría de las obras antiguas, medievales y posteriores, tales como las del siglo XVII, que contienen huellas de ideas esotéricas, es decir, que contienen influencias «B», se encuentra representada esta dirección vertical. En el Antiguo Testamento, en los primeros libros del Pentateuco, como se lo llama, donde todas las historias son alegóricas y contienen un significado oculto hallamos el ejemplo de la escala de Jacob. Esto representa al Universo visto en su altura y profundidad vertical como arriba y abajo. Jacob representa al Hombre dormido en el fondo de la posible escala de desarrollo existente en él.
Se refiere en el Génesis que Jacob se acostó en cierto lugar para dormir:
«Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella».
Tomemos un ejemplo similar en este sistema. Es sabido que en este sistema al Hombre es valorado según una escala. Hay diferentes clases de hombres, diferentes por la escala o el nivel.
El hombre ha nacido como un organismo que evoluciona por sí mismo. Puede ascender de un nivel a otro en la escala vertical. Y es por eso por lo que existe la enseñanza esotérica. Todo el conocimiento que pertenece a este sistema se refiere a la posibilidad de que el hombre experimente una transformación interior y se eleve en la escala de ser. En las religiones cristianas y mahometana, por ejemplo, se llama esto la unión con Dios. Para pasar de un punto en la línea vertical a un punto más alto, una cosa debe ser transformada, llegar a ser diferente de lo que era en un nivel más bajo. Desde el punto de vista de esta enseñanza, el hombre no es un punto fijo en el Universo visto de esta manera vertical, como es un animal, que no puede cambiar y ha nacido tal como es y tal como es debe permanecer. El hombre es capaz de experimentar un cambio interior. Es un experimento; pero no tiene importancia alguna para todo el Universo a menos que empiece a realizar el experimento que representa.
Quizá se den cuenta de lo que esto significa cuando afirmo que a menos que el Universo fuera una invisible escala vertical de valores ascendentes y descendentes, no tendría significado alguno. El Universo es una serie de etapas, de niveles, de grados, que se extiende verticalmente desde lo más alto a lo más bajo, y todo está situado en cierto punto del Universo. La silla en la que está sentado está en otro punto del universo que usted. Sin embargo, si toma el Universo como espacio, que existe en las tres dimensiones del espacio, podría pensar que usted y la silla están en el mismo punto en el Universo. El hombre como hijo del Universo, como producto del Universo, lleva en sí mismo la impronta del Universo —es decir, el Hombre tiene una escala en él—.