TÍTULO DE LA OBRA

Techo de palio de la Virgen de Loreto.

AUTOR

Diseñador: Francisco Ruiz Rodríguez.

Bordadoras: Hermanas Granado (Pilar y Amalia).

FECHA

1930

DIMENSIONES

190 x 316 cm.

MATERIAL Y TÉCNICA

Tisú azul con hilo metálico dorado por trama, con decoración dorada en hilo metálico dorado y complementos de decoración.

PROPIEDAD

Antigua e Ilustre Hermandad del Stmo. Sacramento y Pontificia y Real Archicofradía de Nazarenos de Ntro. Padre Jesús de las Tres Caídas. Ntra. Sra. de Loreto y Señor San Isidoro. Iglesia de san Isidoro.

EXPOSICIONES

Museo de las Cofradías, Hospital de los Venerables Sacerdotes. Sevilla julio 1969.

Con fecha 10 de junio de 1929 se establece el contrato entre la hermandad de san Isidoro y Dª Pilar Granado. Los materiales se suministrarían por Don Eduardo Rodríguez, miembro de la Hermandad y comerciante de la calle Francos. En principio, se establece su precio en 13 000 pts., ascendiendo su costo final a 23 091 pts. con 70 céntimos[1].

Esta obra se estrenó el Viernes Santo de 1930. Al año siguiente se estrenaría el manto procesional de la Virgen de Loreto que se encargaría al mismo taller, teniendo un coste final de 28 352 pts. y 50 céntimos[2]. El puesto de primera oficiala lo tenía la bordadora Bárbara Pardal[3].

El 26 de mayo de 1966 se comprometían a restaurar este palio las hermanas Pilar y Carmen Martín Cruz, pasando primero los bordados de las caídas, que las transforman en rectas o de cajón, para el año 1967 y posteriormente el techo que se terminaría de pasar para la Semana Santa de 1968. La nueva tela y adornos de hilos de oro, como flecos y borlones, pasó a cargo de la hermandad, teniendo un coste de 200 000 pts[4].

La estructura del techo de palio está formada por medio de una franja ancha que enmarca la zona central con ribetes a cada lado, delimitados por finos galones de setillos con bodoques alineados. Los ribetes o guardillas están formados por flores y hojas tendidas ejecutadas estas últimas por setillos y hojillas intercaladas, mientras que los pétalos de las flores se realizan en hojilla y algunas semillas en lentejuelas.

Las flores presentan un fondo de tisú de oro similar, aunque en un tono más claro, al del fondo que actualmente tiene la obra.

En la franja aparecen de nuevo motivos decorativos vegetales de hojas y flores, los cuales son de morfología diferente a las que constituyen los ribetes, pero en técnica similar en las hojas y con algunas diferencias en las flores, al estar éstas realizadas con pétalos de setillos sin semillas interiores.

El medallón central, situado en el lugar de la Gloria está formado por un óvalo polilobulado delimitado por otro galón de bodoques igual al que delimita los ribetes.

Su centro tiene una flor con pétalos en punta donde parten ocho tallos de distinto tamaño con flores palmeadas. Estas flores están constituidas por técnicas similares, aunque distribuidas de forma diferente según la realización de cada parte de estas flores. Se aprecian setillos, cartulinas, hojilla intercalada y complementos de lentejuelas.

A ambos lados del medallón central y de forma lineal se presentan otros pequeños medallones polilobulados con galón de bodoques igual que los restantes ya descritos.

En su interior presentan formas geométricas y vegetales con técnicas similares a las del resto del conjunto ornamental. La superficie restante del techo de palio o campo, está formado por tallos con hojas dentadas, ambos en setillos y flores. Técnicamente las flores presentan una decoración muy variada empleando en la elaboración de sus pétalos bordados en setillos, medias ondas, cartulina, intercalado de hojillas y lentejuelas y otros complementos de decoración como chapitas metálicas.

Esta obra se completa con cuatro caídas o bambalinas similares, en cuanto a diseño, tanto en su parte interior como exterior. La parte superior de estas bambalinas está formada por un fino galón realizado por hojas de cartulina en relieve.

En la zona central se presentan tallos alargados que terminan en flores y hojas palmeadas en técnica similar a los bordados del techo de palio.

Todo el conjunto termina en finos flecos de hilos de canutillo que parten de un enrejado.