TÍTULO DE LA OBRA

Saya azul de la Virgen de la Amargura.

AUTOR

Diseñador: Juan Manuel Rodríguez Ojeda.

Bordador: Taller de Rodríguez Ojeda.

FECHA

1911

MATERIAL Y TÉCNICA

Terciopelo azul con decoración bordada en hilo metálico dorado y complementos de decoración.

PROPIEDAD

Pontificia, Real e Ilustre Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Silencio en el Desprecio de Herodes, María Santísima de la Amargura Coronada, San Juan Evangelista y Beata Sor Angela de la Cruz. Iglesia de San Juan Bautista (vulgo de la Palma).

Las sayas de las vírgenes dolorosas son una de las prendas fundamentales de la indumentaria de estas imágenes, que cubre normalmente desde la cintura hasta el suelo. Recubren el candelero o la estructura interna de madera. Estas faldas van bordadas sobre noble tejido y lleva como complemento un pequeño cíngulo en la cintura superpuesto, pecherín y mangas acampanadas[1].

Esta saya de la Virgen de la Amargura, aparece por primera vez citada en el inventario de la hermandad de 1911, aunque su color original era rojo guinda[2].

En 1941 es restaurada en el taller de Guillermo Carrasquilla donde se pasa el bordado a un nuevo soporte de tisú de plata blanco.

El 24 de noviembre de 1946 con ocasión de la declaración del Patronazgo de la Virgen de los Reyes sobre la Archidiócesis, la hermandad de la Virgen del Valle solicitó que se le prestara esta saya para su Dolorosa, ya que participó en una solemne procesión junto a las imágenes de la Esperanza Macarena y la Virgen de la Amargura.

Posteriormente se pasará esta saya en 1970 a un tisú teñido en color celeste en los talleres de Carrasquilla por un precio de 17 500 ptas. Por último entre los años 1981 y 1982 se pasa de nuevo a un terciopelo azul en el taller de bordado del convento jerónimo de santa Paula por un importe de 109 030 ptas.[3]

Esta saya de diseño simétrico esta constituida a partir de un eje central que se forma por una serie de tallos con hojas de acanto encontrados, que van ascendiendo por medio de tallos y hojas enlazados, flores de muchas especies y tamaños, y cintas anchas a modo de roleos, que suben y se expanden, dejando en su centro un motivo decorativo llamado urna funeraria que le da personalidad a esta prenda. También se aprecia en sus extremos tallos con grandes hojas de acanto y cardo que siguen un ritmo ondulado.

En la parte inferior presenta la misma guardilla o greca ondulada al igual que en las mangas que hace juego con el manto de camarín. El cíngulo está confeccionado por los mismos temas vegetales aunque más finos y estilizados con pequeña flor en el centro.