TÍTULO DE LA OBRA

Saya actualmente blanca de la Virgen de Regla.

AUTOR

Diseñador: Juan Manuel Rodríguez Ojeda.

Bordador: Taller de Josefa Rodríguez Ojeda.

FECHA

1899

DIMENSIONES

116 x 126 cm.

MATERIAL Y TÉCNICA

Tisú blanco con trama metálica con decoración bordada en hilo dorado y complementos de decoración en lentejuelas.

PROPIEDAD

Real, Ilustre y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Ntro. Padre Jesús del Soberano Poder en su Prendimiento, María Santísima de Regla y San Andrés Apóstol. Capilla de san Andrés.

El miércoles santo de 1899, la Virgen de Regla de la Hermandad de los Panaderos estrenaba saya en terciopelo rojo oscuro^[1]. El autor de esta obra fue el diseñador de bordados y hermano de esta cofradía desde 1887 Juan Manuel Rodríguez Ojeda^[2].

Anteriormente ya había realizado un original palio con corbatines en sus caídas y perfiles curvos para esta imagen, además de una túnica para el Señor del Soberano Poder estrenada en 1894 y que actualmente se conserva en la Hermandad pero muy transformada^[3].

La saya fue modificada posteriormente sobre los años 40, pasando sus bordados sobre color blanco y poco después a terciopelo azul, manteniéndose en este color hasta los primeros años de la década de los noventa del siglo XX que fue de nuevo pasada a un nuevo soporte de tisú blanco de plata, en el taller de las RR. MM. Filipenses del Convento de Santa Isabel de Sevilla.

La saya presenta una composición asimétrica centrada en un tallo de hojas de acanto estilizadas que se van alargando en forma de cardos, los cuales están realizados en puntos de setillos, empleando varias tipologías de hilos y elementos circulares y superpuestos, formados por lentejuelas planas cogidas con hilos de canutillo buclado.

También aparecen sobre la superficie de la saya una serie de hojas y flores menudas, algunas de las cuales rematan los tallos, como jazmines, hojas de trébol con cuatro pétalos, rosas y margaritas.

Algunas de estas flores que rematan los tallos, presentan lentejuelas dispuestas en escama de pez y chapitas doradas, con oro llano en los nervios realizados con hilo de canutillos y terminaciones de caracolillos. Los tallos y ramas están formados por setillos con hilos de perfilar. La parte inferior está delimitada por una especie de galón ondulado con superposición de bodoques.

Las mangas, también bordadas en la zona del antebrazo, están constituidas por ramas con especie de frutos realizados con técnica de lentejuelas dispuestas en forma de escama de pez, mientras que los tallos se realizan por setillos, ladrillos y hojas formadas por ondas o puntitas.

Existen otros tallos más finos, en hilos con técnica de setillos, apareciendo en los nervios de las hojas lentejuelas planas con canutillos trenzados y flores más menudas. Rematando las mangas, aparece cosida una blonda en hilo metálico constituida por veneras.

La significación simbólica de toda esta vegetación de hojas de acanto que se transforman al estilizarse en cardos, hacen alusión a la Redención de la Humanidad por Cristo junto a su Madre Corredentora, de ahí la existencia de este tipo de plantas y flores^[4].