TÍTULO DE LA OBRA
Manto procesional de la Virgen de la Amargura.
AUTOR
Diseñador: Juan Manuel Rodríguez Ojeda.
Bordador: Taller de Rodríguez Ojeda.
FECHA
1926-1927
DIMENSIONES
430 x 500 cm.
MATERIAL Y TÉCNICA
Terciopelo carmesí con decoración bordados en hilo metálico dorado y complementos de decoración.
PROPIEDAD
Pontificia, Real e Ilustre Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Silencio en el Desprecio de Herodes, María Santísima de la Amargura Coronada, San Juan Evangelista y Beata Sor Angela de la Cruz. Iglesia de san Juan Bautista.
EXPOSICIONES
Exposición de Arte Mariano Congreso Mariano, Parroquia del Divino Salvador. Sevilla mayo 1929.
Exposición de artes decorativas. Madrid, mayo 1947.
Exposición El bordador Carrasquilla. Reales Alcázares, Sevilla, junio-julio 1982.
El manto procesional de Ntra. Sra. de la Amargura se estrenó en 1927 ya que, aunque se había acabado su bordado en 1926, debido a la lluvia no salió la cofradía ese año. Este magnífico manto lo realizó Juan Manuel Rodríguez Ojeda sobre terciopelo carmesí con bordados inspirados en motivos renacentistas y su importe definitivo fue de 41 000 ptas[1].
Mantiene el mismo estilo que el palio ejecutado por Juan Manuel un año antes, confeccionado en el mismo color, tejido y bordado, en cuyo centro o Gloria lleva una Inmaculada en relieve rodeada en sus esquinas por los escudos del Príncipe de Asturias, de Sevilla, de la Hermandad y de órdenes religiosas vinculadas a la cofradía[2]. Sus caídas son de las denominadas de figuras, con paños anchos, creación propia de Juan Manuel.
La renovación de todos los elementos del paso de palio se acordó en el año 1925, por mediación del hermano Sr. Rangel que tuvo noticia de que la hermandad jerezana del Desconsuelo, tenía pensado adquirir un nuevo paso. Debido al deseo de la hermandad de la Amargura de vender algunos tejidos, se entrevistó con una comisión que vino de Jerez acordándose la venta del palio, manto y faldones en 20 000 ptas., que además en este precio incluía la parihuela.
Todas estas piezas bordadas fueron las realizadas en el taller de Juan Manuel entre 1903 y 1905 en color azul oscuro magníficamente bordadas. Finalmente, de esta manera se vendió el antiguo conjunto de tejidos por 19 500 ptas. y se comenzó uno nuevo contratando para ello una comisión con el fin de recaudar limosnas para la realización de las obras actuales en terciopelo carmesí, alcanzándose un total de 39 625 ptas[3]. Se restauró este manto en 1968 en el taller de Carrasquilla[4].
La composición de la obra es simétrica y bilateral, con eje central y cinco laterales en cada lado, todos ricamente adornados por motivos florales y figuras geométricas entrelazadas.
La guardilla que rodea todo el manto está constituida por unos pequeños tallos con hojas de acanto realizadas en setillos y medias ondas fundamentalmente, que se mezclan con una especie de vainas vegetales formando líneas onduladas que terminan en caracolillos, los cuales están realizados en su mayoría en técnica de hojillas. También en esta guardilla se intercalan flores de ocho pétalos con rosas realizadas todas en hojillas, destacando del resto de los motivos ornamentales. El centro está constituido por un eje que asciende, formando una especie de candillieri.
En su extremo inferior arranca de dos piñones encontrados en punto de setillo con perfilado de hojillas y calados en terciopelo con apliques de lentejuelas que le dan a la obra una gran fineza y elegancia. Los tallos engarzados por una serie de anillas, se van abriendo y ramificando por medio de hojas, cintas, piñones y otros motivos geométricos realizados con varias técnicas de puntos.
Más hacia arriba, existen a modo de cuernos de la abundancia, unas figuras compuestas por frutos, hojas y flores. A continuación aparece una serie de jarrones o canastos también con pequeños frutos.
Como conclusión técnica se observa una diferencia entre la decoración vegetal de hojas y la arquitectónica. Las hojas repiten la técnica de setillos, ondas, medias ondas con algunas inserciones de hojillas para simular nervios y cartulina. Emtre las flores destacan las rosas en hojillas que se reparten de forma dispersa por toda la superficie de la obra. En cuanto a la técnica de la arquitectura es más rica y un tanto diferente en cuanto que introduce, además de los bordados anteriores, otras tipologías como perfilados en hojilla, cartulina con más realce, malla y calados en piñones.