CÓMO VENDER EL PUENTE PONTI

Neil Gaiman

La novela más reciente de Neil Gaiman, el éxito de ventas internacional El libro del cementerio, ganó la prestigiosa Newbery Medal, que se otorga a las grandes obras de la literatura infantil. Otras de sus novelas son American Gods, Coraline, Neverwhere y Los hijos de Anansi. Además de escribir novelas, Gaiman también es conocido por la serie de comic Sandman, y hace poco sus libros Coraline y Stardust fueron llevados a la gran pantalla. Las narraciones cortas de Gaiman han aparecido en numerosas revistas y antologías, incluyendo mis propias Zombies, By Blood We Live y The Improbable Adventures of Sherlock Holmes. La mayoría de sus cuentos se ha recogido en los volúmenes Humo y espejos, Objetos frágiles y M is for Magic. Su último libro es una edición en tapa dura de su poema Instructions, ilustrado por Chales Vess.

Muchos norteamericanos probablemente han oído decir la frase: «Si te crees eso, tengo un puente para venderte», refiriéndose al Puente de Brooklyn de Nueva York. Se da por sentado que darle tu dinero a un timador que se ofrezca a «venderte» un lugar tan famoso sería el ejemplo más claro de credulidad. Verdad o no, el dicho se basa en un timo real que les colaron una y otra vez a inmigrantes ingenuos con la cabeza llena de ideas exageradas de que Estados Unidos era la tierra de las oportunidades. Los timadores memorizaban las rutas que patrullaban los polis y luego colocaban carteles en los que ponía «Puente en venta» cuando sabían que los polis no les verían. En numerosas ocasiones, la policía tuvo que echar a gente a la que habían timado y que intentaban cobrar peaje por cruzar «su» puente. A medida que los recién llegados se hicieron más sofisticados, este timo fue desapareciendo, pero quedó en películas como Todos los días son fiesta, e incluso en uno de los cortos de dibujos animados de Bugs Bunny («Bowery Bugs»).

Nuestro siguiente relato, sobre un club de caballeros para timadores, ofrece un nuevo giro de esa vieja idea, aunque uno con un puente y un timo más aparatosos.