JOHN USKGLASS Y EL CARBONERO CUMBRIO

Susanna Clarke

Susanna Clarke es la autora de la novela Jonathan Strange y el señor Norrell, que obtuvo los premios Hugo, Locus, Mythopoeic y World Fantasy. También ha escrito varios relatos cortos que han sido publicados en The New York Times y The Magazine of Fantasy & Science Fiction, y leídos en el programa radiofónico de la BBC 7th Dimension, así como en las antologías Starlight (volúmenes 1-3); The Year's Best Fantasy & Horror, Black Swan, White Raven; Black Heart, Ivory Bones y Sandman: El Libro de los Sueños. La mayoría ellos han sido recopilados en Las damas de Grace Adieu y otros relatos. Clarke reside en la actualidad en Cambridge junto a su compañero, el también escritor Colin Greenland.

Es estupendo ser rey. Lo tienes todo: castillos, sirvientes, festines, caballos, vestidos bonitos, joyas y poder. Sobre todo poder. Puedes comandar ejércitos, tu palabra es la ley y todo el mundo hinca la rodilla a tu paso y te trata de majestad. Es maravilloso.

También los magos tienen poder, y si eres el hechicero más poderoso de la tierra, capaz de transformar un cerdo en pez con un gesto de la mano, ser mago tampoco está nada mal. Pero ¿quién tiene mayor poder? ¿El rey o el mago?

¿Y si el rey de la nación y el mago más poderoso del reino fuesen la misma persona? Vaya, eso sí es tener poder. Nadie sería capaz de levantarte la voz, ¿no?

Pero antes de que se te suba a la cabeza conviene recordar que no importa cuán elevada parezca tu posición, porque siempre hay poderes externos que te superan. Incluso todo un señor mago debe inclinarse ante las huestes celestiales, y todos los poderes de un rey hechicero pueden revelarse inútiles enfrentados al poder de la pura y simple cabezonería. El humilde héroe de nuestro próximo relato es muy irascible y muy, muy cabezón. Sirva esta historia de advertencia a todos los magos del mundo.