Great Amwell House, 21 de mayo de 1949
Nivel de ser
Su Ser no es su cuerpo. Su Conocimiento no es su cuerpo. Su comprensión no es su cuerpo. Un hombre puede haber alcanzado un nivel de Ser, a despecho de tener un cuerpo débil. Por eso es lo que sigue respecto a la elevación o al descenso del propio nivel de ser en la Escala de Ser, cuyo principio está representado por el Rayo de Creación, nada tiene que ver con el ascenso y descenso de nuestro cuerpo.
Según nuestro nivel de ser estamos bajo más o menos leyes. Existimos en nuestro Rayo de Creación y podemos ascender por él de acuerdo con el trabajo que realicemos o no sobre nuestro nivel de ser. Si no trabajamos en absoluto sobre nosotros mismos, entonces tendemos a descender en la Escala de Ser representada externamente por nuestro Rayo de Creación.
Una ley (1). Absoluto (desconocido para nosotros).
Tres leyes (3). Todas las galaxias tomadas en su conjunto.
3 + 3 = 6 (6). Nuestra Galaxia o Vía Láctea.
3 + 3 + 6 = 12 (12). Nuestro Sol como una estrella en nuestra Galaxia.
3 + 3 + 6 + 12 = 24 (24). Todos nuestros planetas tomados como uno.
3 + 3 + 6 + 12 + 24 = 48 (48). Nuestro Planeta, la Tierra.
3 + 3 + 6 + 12 + 24 + 48 = 96 (96). Nuestra Luna.
Los hombres o las mujeres que gustan de sus emociones negativas, que nada transforman en sí mismos, que toman cada suceso mecánicamente, pasarán eventualmente bajo 96 leyes. Pero si trabajan sobre sí y no toman mecánicamente los sucesos siempre recurrentes de la vida, sino que tratan de transformar las malas maneras de tomar la vida en tomar esos sucesos cada vez más conscientemente, pasarán bajo menos leyes. El mal significa mecanicidad. Comprender el bien quiere decir que hemos de estudiar la idea de Trabajo que se refiere a transformar los sucesos mediante el trabajo sobre sí. Un hombre puede trabajar sobre sí o ser simplemente un títere mecánico. Si es tan solo un títere mecánico, entonces está dormido, llevado de aquí para allá por cada acontecimiento. Es arrastrado por la vida, que es una serie de aconteceres típicos que suceden a millones de otros hombres.
Supongamos ahora que ha aprendido a no identificarse tanto, por medio de la observación de sí y la memoria de Trabajo, entonces en esa Escala de Leyes llamada el Rayo, es muy posible que empiece a moverse hacia arriba. ¿Cuál será el resultado de ello? Lo podrá ver por sí mismo. El cambio de nivel de ser solo puede efectuarse mediante el trabajo sobre sí —sobre las actitudes, las emociones negativas, la constante crítica de los otros en vez de criticarse a sí mismo— y ante todo por el recuerdo de sí en los momentos difíciles. La cosa que es menester cambiar es aquélla que se da por supuesta y a la que se llama «Yo» o «uno mismo». El Trabajo, como habrán notado, empieza con la observación de aquella cosa a la que se da por supuesta y se llama «Yo» o «uno mismo». Así un hombre, una mujer, han de empezar por verse y conocerse a sí mismos, de otro modo no es posible cambio alguno de ser. Por cierto, en muchos respectos, el camino que hay que seguir es muy doloroso. Pero los resultados están fuera de toda proporción con respecto a los esfuerzos que son necesarios. Quiero decir simplemente que algo comienza a ayudarlo desde dentro como, por ejemplo, cuando comprende que no dijo realmente aquella cosa sino que dijo algo por completo diferente. Esta sinceridad consigo mismo es la entrada al Trabajo, la entrada al cambio de nivel de ser. No cabe duda que tal vez se sientan «desprestigiados» y otras cosas semejantes. Pero, como dije, la maravilla de dejar que el orgullo y la imaginación de lo que se es se vuelvan más pasivos permiten que fuerzas provenientes de niveles más elevados nos alcancen y actúen sobre nosotros. Y, agregaré, solo esas fuerzas que descienden hasta nosotros, provenientes de Seres situados en los niveles superiores del Rayo, son las que pueden transformarnos. Ninguna persona puede transformarse a sí misma, esto es, cambiar su ser, a no ser que existan fuerzas capaces de efectuar este cambio. Y vemos que esto es así si reflexionamos por nosotros mismos —lo que quiere decir, según nuestro pensamiento interior— en el significado del Rayo y en todo lo que ello implica.
(Aquí me apartaré del tema).
Cuan escasos son los que entre ustedes piensan interiormente acerca del significado del Trabajo. Se contentan con esperar la próxima charla. Esto no es trabajar sobre sí en la primera línea de trabajo. ¿Por qué? Porque lo que el Trabajo enseña es hacerlos pensar de una manera nueva. Y si no reflexionan, no le permiten entrar en la mente y entonces descansa meramente en la defectuosa memoria externa. ¿Qué bien puede entonces hacerles? Pregúntense sinceramente cuál es la utilidad de hacer algo, si les muestran cómo hacerlo y no lo hacen.
Ahora bien, la clave esotérica para el cambio de ser es que ustedes —sí, ustedes—, tienen que comenzar a pensar de una manera nueva, porque de otro modo no podrán trabajar. El contacto ordinario con la vida, por ejemplo, nunca les hizo concebir ni siquiera un instante que estaban bajo leyes cósmicas y que podían pasar bajo más leyes o alcanzar un estado de ser en el cual se hallarían bajo menos leyes. Las ideas del Trabajo inducen a una persona a pensar diferentemente sobre sí misma y la vida, y esto es lo que comienza a cambiarla. El Trabajo se refiere a lo inferior y lo superior. El Rayo de Creación nos enseña la misma idea —la idea de que la gente puede estar en diferentes niveles de ser en la Escuela Total de Ser ilustrada por el Rayo—. No crean que un hombre rico o uno eminente o un noble significa necesariamente lo que quiere decir el Trabajo cuando se refiere a un nivel superior de ser. La gente que se destaca en la vida no representa necesariamente un nivel de ser superior o inferior en el sentido de Trabajo. Identificarse con un aspecto u otro de la vida es no tener un verdadero ser. No es el signo de tenerlo. Muy a menudo significa que ha tenido lugar la cristalización. En este caso ningún cambio es posible. El rostro se vuelve duro, la entonación es dura, el sentido de poder es evidente, y nada es posible. Ahora bien, todo desarrollo, lo cual significa elevarse en la Escala de Creación o en la Escala de Ser, solo es posible despojándose de los abrigos, uniformes y otras cosas semejantes. Pero esto es difícil.
G. me dijo una vez: «Tengo buen cuero para vender —pero es usted quien debe hacer sus propios zapatos»—. Ahora bien, hemos hablado recientemente de crear nuestra propia fuerza, prestando atención al Trabajo. Citamos la notable parábola de Escuela acerca de los talentos y cómo, habiendo recibido tantos talentos, hay que ganar más talentos por el propio trabajo. Hacerlo así cambiará nuestro nivel de ser. Pero si, en lugar de intentar convertirse en hombres y mujeres, seguimos siendo máquinas manejadas por la naturaleza, entonces nada agregamos. La primera cosa que hemos de hacer es observar. Una máquina no puede observarse a sí misma, pero un hombre puede —de hecho, si un hombre no puede hacerlo no es HOMBRE sino máquina—.
NOTA
El recuerdo de sí, el no identificarse y el no considerar son las cosas que pueden cambiar nuestro ser. Pero la autoobservación es ante todo necesaria, porque de otro modo no serán capaces de practicar estas tres cosas tan importantes.