Great Amwell House, 8 de enero de 1949
La enseñanza del trabajo acerca del hombre
como organismo autodesarrollante
IDEA-TRABAJO
El Trabajo dice: «El Hombre fue creado como un organismo autodesarrollante. Por su creación es incompleto, pero puede completarse a sí mismo».
COMENTARIO
Si alguien quiere comprender en pocas palabras de qué trata el Trabajo, la cita de la enseñanza del Trabajo que mencionamos más arriba es una respuesta a esta pregunta. El hombre fue creado incompleto y como una cosa incompleta trata de vivir su vida, pero puede completarse él mismo, porque ha nacido como organismo capaz de desarrollo propio. Antes de proseguir, es preciso reparar en una cosa: «El Hombre ha nacido como organismo autodesarrollante» —reparemos en la palabra auto—. Se puede asistir a conferencias, demostraciones, ejercicios, y otras cosas semejantes, pero finalmente hay que hacer hincapié en la palabra auto. Ninguna otra persona puede desarrollarlo a usted —solo usted mismo puede hacerlo—. ¿Por qué será que toda clase de disciplinas y reglamentaciones en la vida no pueden desarrollar internamente a la gente? Un hombre se alista en el Ejército; lo disciplinan externamente; obedece reglas. Empero dicho hombre en su lado interno no se desarrolla. Puede postrarse religiosamente un centenar de veces en el día, pero esto no lo cambiará interiormente. El Trabajo no se refiere a esta clase de cosas. ¿Por qué? Porque todas estas clases de cosas solo acrecientan por lo general el poder de la Falsa Personalidad. Supongamos que puedo permanecer más tiempo ayunando que cualquiera de ustedes. ¿Acaso esto me cambiará? No es probable desde luego, modestamente que lo mencione a todos. Ahora bien, esto es acrecentar la Falsa Personalidad. Solo un hombre empieza a cambiar cuando, por medio de la observación de sí, aplica a sí mismo lo que el Trabajo le enseña a hacer. Ninguna persona puede hacerlo por él. Es posible enseñar a un hombre este Trabajo; no es posible hacer que trabaje sobre sí. Se puede recurrir a un maestro tras otro, a todo lo largo de la vida y nunca ocurrírsele el pensamiento de trabajar sobre sí —de aplicar el Trabajo a sí mismo—. Ahora bien, una vez que una persona empieza a trabajar sobre sí, comienza a conocer el Trabajo internamente. El Trabajo le enseñará entonces internamente, aunque por mucho tiempo tendrán que recordárselo externamente. El objeto que se propone el Trabajo es el de conectar los centros inferiores con los Centros Superiores. Así hemos de trabajar sobre la masa de malezas y de fango con que están cubiertos los centros inferiores, con el fin de posibilitarles oír y transmitir los mensajes de los Centros Superiores. —Los dos Centros Superiores están plenamente desarrollados y transmitiendo en todo momento—. Pero, debido al estado de nuestros centros inferiores —es decir, de nuestros centros ordinarios, no nos damos cuenta de ello, aunque quizá en raros momentos comprendemos que la «inspiración» o una extraña felicidad no es una palabra baladí. Cualquier estado emocional intenso puede conectarnos con los Centros Superiores. Tenemos ahora que implantar una verdad cabal en nuestra mente: tenemos la capacidad de estar en estados inferiores y superiores a nuestros estados corrientes. Esto procura un terreno firme a nuestra comprensión. Puede entregarse al hábito de las drogas, por ejemplo, que lo lleva a estados inferiores porque hace sus compras antes de tener el dinero. No solo pide prestado al mañana, sino a todo su Cuerpo-Tiempo.
Ahora bien, en este Trabajo, como se lo enseñó una vez, lo aprendemos antes de tener algo por lo cual hemos de pagar al contado. Si se toman drogas para lograr ciertos estados —lo cual es posible— tendrá que pagar el precio después. En este Trabajo pagamos de antemano. ¿Cómo? Trabajando en las Tres Líneas de Trabajo:
- El trabajo sobre sí.
- El trabajo en conexión con otros.
- Y el trabajo por el Trabajo mismo.
¿Qué es el Trabajo sobre sí? Es, en mi caso, trabajar para hacer que el Dr. Nicoll sea pasivo, ¿qué es el trabajo con otros? Es exactamente el poder mágico de la consideración externa. ¿Qué es trabajar por el Trabajo mismo? Es ver, comprender, lo que intentemos hacer, las directivas dadas, lo que ayudará al Trabajo mismo. Ahora bien, algunos sirven a la Tercera Línea de Trabajo sin ser capaces de servir a la Primera Línea. O nuevamente, algunos sirven a la Segunda Línea más bien que a la Primera o a la Tercera. En todo caso, todos los que están en el Trabajo pueden servir siempre una o la otra. Por ejemplo, supongamos que usted está al servicio de la Primera Línea —el trabajo sobre sí a solas— y este trabajo se vuelve rancio, luego piensa en qué forma puede servir a la Segunda Línea —esto es, no siendo hostil ni negativo a los otros en el Trabajo—.
Presentemos ahora un ejemplo de la aplicación de las ideas de Trabajo a usted mismo. Se le dice, por ejemplo, de observar las emociones negativas y no identificarse con ellas. Tal trabajo sobre sí pertenece a la Primera Línea de Trabajo. Pero si en realidad nunca se observa a sí mismo, tal vez tiene la seguridad de nunca ser negativo, y a no ser que usted vea que es negativo no puede empezar a trabajar sobre sí mismo. Recuerde que si se vuelve negativo, digamos, lleno de envidia, odio, malicia, etc., es siempre su culpa, no la culpa de la persona que, por así decir, dijo algo desagradable. Cuando mi mujer y yo fuimos al Instituto en Francia nos dijeron: «Recuerden que aquí la Personalidad apenas tiene derecho a existir». Y el dicho que se colgó en el teatro que construimos a lo largo de un inclemente invierno: «Siempre recuerden que están aquí por haber comprendido ya la necesidad de la lucha consigo mismo. Agradezcan a todos los que les ofrecen esta oportunidad».