Agradecimientos
Desde el centro de mi alma, deseo expresar mi mayor gratitud a todos los que han influido y participado para la publicación de este libro, que no es otra cosa que la experiencia de un alma.
En primer lugar a la Madre Tierra, que continuamente
nos está facilitando sus átomos
e inteligencia vital para formar estos cuerpos que permiten
hospedar a la conciencia.
A Mercedes, mi gran y amada compañera, que me ha
ayudado a poder vivir y escribir lo que aquí cuento.
A mis hijos, Pablo y Carolina, dos seres maravillosos
que constantemente me están
enseñando a partir de sus búsquedas.
A mis padres, Eduardo y Aurora, que en mis primeros
años favorecieron
el camino a las inquietudes.
A mi gran maestro en sincronicidad, Deepak Chopra,
uno de esos seres que continuamente me deslumbra,
despertándome la máxima admiración y respeto.
A Rupert Sheldrake, por haberme enseñado qué eran
los “campos”.
A todos los Maestros que me han enseñado a través de
sus pensamientos, escritos u orales.
A mis guías espirituales durante años: Juan Carlos
Pennacca y Celia Ausgustaskas.
A mi querida hermana Adriana, gran entusiasta de la
sincronicidad desde que escuchó el tema por primera
vez. Eso la llevó a organizar charlas en las que aprendí a
poner en palabras lo que sentía e intuía...
A Martín Asconapé, Pity Iñurrigarro, Body Rodríguez
Sammartino y José María Rotella, amigos entrañables que
me han acompañado en el camino de la sincronicidad.
Al doctor Carlos Martínez Bouquet por aquella conversación
sobre “Los Señores del Destino”.
A Enrique Mariscal por haber favorecido, a través de
la “serendipidad” (hallazgo valioso imprevisto), la publicación
de este libro.
A Miguel Lambré, Presidente de la Editorial, que
creyó en el tema de las coincidencias con significado.
A Verónica Podestá, que me acompañó y animó en la
etapa de publicación.
A Carmen Amorín, Marta Harriague, Panchito Alconada
Aramburu, Anita Pueyrredón, Rita Agote, Horacio
Achaval, Martín, Paula y Matías Asconapé, por haber
leído el libro en sus comienzos, brindándome la retroalimentación
para producir los cambios necesarios
A Stella Toquero que tradujo al inglés parte del libro.
A Miguel de Torre Borges y Mónica Ploese por sus correcciones
literarias y a Luciana Braini por su creatividad
en el diseño de tapa e interior.
A mis secretarias Gabriela Borda y Fabiana Díaz Ponti,
y a mi instrumentadora Marcela Kohler, por haberme
ayudado en distintos momentos de la redacción.
Finalmente, a la sincronicidad misma, por haberme “clavado despiadadamente sus garras” produciéndome este maravilloso apasionamiento durante los últimos cuatro años.