dos por dos son miles.
Vuelvo a pasar por el camino acostumbrado
sin acordarme de que es el equivocado
y aunque parezca que lo tengo controlado
algo me dice que otra vez se me ha escapado
Desorden (María Rodés)
La canción ha empezado a llorar cuando he empezado yo.
Me ha encendido un cigarro.
Hoy he aprendido que también a un bolígrafo le duele agredir a una página.
Después me he encendido un lápiz
y he usado mis brazos como cenicero
Pide un dese, sóplame hacia mis ojos.
Tú esparcirás mis cenizas antes que nadie.
Por desgracia, estaré consumida antes que muerta.
No puedo dejar de respirar dos veces sin ahogarme una.