Nicolai Hartmann, Das Problem des geistigen Seins

[El problema del ser ideal], Berlín, Leipzig, Walter de Gruyter, 1933

Die Wissenschaft am Scheidewege von Leben und Geist. Festschrift Ludwig Klages zum 60. Geburtstag [La ciencia en la encrucijada de la vida y el espíritu. Homenaje a Ludwig Klages en su 60 aniversario], de Hans Prinzhorn, Leipzig, J. A. Barth, 1932

Hans Prinzhorn, Charakterkunde der Gegenwart [La caracterología en la actualidad], Berlín, Junker und Dünnhaupt, 1931

Joseph Geyser, Das Gesetz der Ursache. Untersuchungen zur Begründung des allgemeinen Kausalgesetzes [La ley de la causa. Estudios sobre la fundamentación de la ley universal de la causalidad], Múnich, Ernst Reinhardt, 1933

El libro de Hartmann es un ensayo, realizado con tesón, de una «fenomenología del espíritu» no en el sentido hegeliano de una gradación dinámico-dialéctica, sino como descripción fenomenológica de las formas de aparecer el «espíritu». Su intención fundamental es salvaguardar la autonomía del espíritu sin dejar de reconocer que éste «reposa» sobre el ser extraespiritual. Y viene articulado en tres partes: «El espíritu personal», llevado hasta una «metafísica de la persona», «El espíritu objetivo» y «El espíritu objetivado», es decir, el espíritu de las «obras creadas». «Sólo el espíritu personal puede amar y odiar, sólo él tiene un ethos y sólo en él tienen cabida la responsabilidad, la acusación, la culpa y el mérito; sólo él tiene conciencia, previsión, voluntad y autoconciencia» […] «Sólo el espíritu objetivo es soporte de la historia en un sentido estricto y primario; sólo él es el que tiene propiamente “historia”» […] «Pero sólo el espíritu objetivado se eleva a lo intemporal, y por ende a lo ideal y suprahistórico».

Las distintas colaboraciones de la edición dedicada a Klages se hallan a distancias muy dispares de la metafísica de Klages. En algunas de ellas, como la del editor o la de Werner Deubel, titulada La modalidad alemana de la tragedia, se reconoce inmediatamente la escuela de Klages; otras, como la ingeniosa interpretación astral que Martin Ninck ofrece del mito de Perseo, son en buena parte deudoras de ella; y otras más, como la psicología descriptiva de Karl Groos en su Análisis de la experiencia del tiempo, apenas entran en la esfera de Klages. Particularmente importantes son dos ensayos estéticos: Estético y morfológico, un tema puesto a discusión por Herbert Cysarz, que partiendo del último Goethe defiende expresamente, y justamente desde categorías estéticas, la exigencia de un contenido pragmático y una sinceridad pragmática en las obras de arte; y Sobre la fisiognómica del manierismo, de Wilhelm Pinder, que exhibe asombrosos conocimientos sobre la prehistoria del Barroco.

La obra de Prinzhorn es una sinopsis compilatoria de las corrientes y los métodos caracterológicos realizada por el popularizador de Klages, obra superficial y en ocasiones groseramente deformadora (véase Freud, cuya teoría caracterológica no sólo no es tomada en serio, sino además denostada). Mas tiene una útil y abundante bibliografía.

Geyser ensaya una fundamentación de la ley de causalidad —también en su forma científica moderna— en categorías católico-aristotélicas. Valor especial tiene aquí este argumento: «Es imposible que durante un solo instante algo sea y no sea». Sagaz polémica contra el positivismo de la Escuela de Viena, en particular contra Ph. Frank. Aunque la razón de la oposición al concepto de dato, o, más precisamente, de «vivencia», es dogmática.

1933