4.
No es sólo un número, representa mucho más. Es algo con lo que se siente identificado. Llevo ya dos semanas investigándolo y sé muy poco sobre él.
Me he basado en el estudio del protagonista de su obra. Esto no es fácil, ya que este personaje sólo aparece con regularidad al principio y al final del libro. El resto del contenido está formado por las historias individuales de los otros personajes, que son denominados por el narrador-protagonista como Los Últimos Héroes.
Bueno, vamos a suponer que el protagonista y 4 representan a la misma persona. Lo sé, no es algo completamente seguro, pero es lo mejor que tengo. Ahora no puedo echarme atrás.
―¿Cómo están tus padres?
―Están, dejémoslo así.
Con respuestas como esa, es imposible saber nada acerca de su familia. El maldito autor deja caer algunos datos, pero los envuelve en ambigüedad o en misterio. Como si en vez de exponerse quisiera dejarse a sí mismo en segundo plano.
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AHHHHHHH!!!!
Au, ya he descargado mi rabia contra el teclado.
Recapitulemos. Lo mejor que puedo hacer es escribir todo lo que creo saber sobre ese tío. Lo soltaré todo, y luego ya decidiré que es importante y que no.
· Es de clase media-baja.
· No es barcelonés, pero habla y entiende perfectamente el catalán.
· No encuentra trabajo.
· Su padre murió de cáncer.
· No sabe montar en bicicleta (esto lo declara cuando un amigo le propone venderle una).
· Tiene muchos conocimientos sobre Historia y Filosofía, pero se le da mal la física y la química.
· Tiene cambios bruscos de humor, pasa de estar deprimido y de odiar el mundo a un optimismo exagerado con una rapidez impresionante.
· Probablemente vive o está relacionado con la zona de Barcelona comprendida entre el Parc de la Ciutadella, Marina, Bogatell y parte de Poblenou.
· Al final de la obra, es detenido y encerrado en una comisaría pero la gente que ha ido conociendo a lo largo de la obra se reúne y una muchedumbre consigue rescatarlo.
· No presenta ningún interés en encontrar pareja, aunque las descripciones de mujeres son algo idealizadas y eso puede indicar que se enamoró en el pasado de manera muy intensa.
Eso es todo.
Quizá se me olvida algo, no estoy seguro.
Vamos a ver, vamos a ver…
Algo me dice que es una de las primeras veces que escribe un libro, y por la naturaleza del lenguaje que usa y los temas que trata, creo que cabe la posibilidad de que sea un estudiante universitario que se preocupa mucho por el futuro. Alguien que no entiende por qué la gente no lucha por sus intereses y se rebela.
En fin, yo sí que lo comprendo: la gente es tonta, y punto.
Y las pocas posibilidades que tienen de comprender que son esclavos se agotan cuando se entretienen mirando la tele o haciendo cualquier otra cosa ociosa.
De todas maneras, preocuparse por los demás es señal de debilidad. En mi opinión, es natural que las personas nos preocupemos de nuestros propios intereses, que luchemos por nuestros deseos. Tanta obsesión por «un mundo mejor» sólo puede salir de alguien con autoestima bastante baja.
En el fondo aprendía algo en las clases de Psicología. Aun así recuerdo lo insulsas y aburridas que eran esas clases. Por no hablar de las chorradas que decían algunos autores. Freud decía que la mujer se siente incompleta por no tener pene. ¡Menuda imbecilidad! Cómo si en el mundo no hubiera nada más importante que mear de pie….
Miro el reloj.
Son las 23:23
Curiosa casualidad matemática, ya que hoy es día 23 de Febrero.
Necesito relajarme un poco, voy a encender la tele para ver que mentiras cuentan.
«El número de parados ha aumentado un 10% este mes, y algunos expertos creen que la cosa puede empeorar con el paso del tiempo…»
Paso. Prefiero cambiar de canal.
«La operación de pechos de la famosa estrella de Hollywood salió mal, por lo que ha decidido denunciar a la clínica…»
Cambio.
«El Gobierno anuncia una subida en los impuestos especiales del tabaco. Según ha anunciado la Ministra de Economía, la razón se basa en mejorar la salud general de los españoles, que como muestran las estadísticas fuman más que el resto de europeos…»
Pffff…
Abro el libro de 4 por una página cualquiera.
―El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional.
―¿Quién dijo eso?
―Alguien sin importancia.
―Dímelo, por favor.
―Está bien, te lo diré, Mario. La frase es de Siddhartha Gautama.
―¿Quién?
―Buddha.
No me dice nada, pero reconozco que la frase es buena. Al final me decidí por comprar el libro, que me costó quince euros. Valió la pena…
―Ahh.
―Cerca del lugar donde vivía ―dije, pensando en mi inocente época de universitario―. Había un pequeño templo budista. Un lugar agradable.
―Entiendo.
―Como iba diciendo, no entiendo por qué tu hermana…
¡Un momento!
Pensando en mi inocente época de universitario…
Me acerqué al ordenador y le di a la opción Maps de Google.
Ahhhh.
No sé por qué la velocidad de los ordenadores es inversamente proporcional a la prisa que tienes por encontrar algo.
Había un pequeño templo budista.
Las piezas del rompecabezas encajan, estoy seguro. Empiezo a sudar de la emoción. ¡Las piezas encajan!
Me acerco a Barcelona, poco a poco.
Llego hasta el Parc de la Ciutadella, tiene que ser por aquí, tengo que encontrarlo. Se me cae el ratón al suelo de un manotazo.
Cálmate, tómate las cosas con tranquilidad.
Un lugar agradable.
¡Es aquí!
La pantalla me muestra un icono informativo donde pone Green Buddist Temple. A estas alturas de mi vida, he dejado de creer en las casualidades. Tiene que ser en esta zona. Ya casi lo tengo.
Alejo un poco el zoom, para tener una perspectiva más amplia.
…
Como no caí antes.
Era tan obvio…
Mañana por la mañana iré, hoy ya es demasiado tarde. Tendría que dormir un poco. ¡A quién quiero engañar! No creo que vaya a dormir nada.
―Me temo que nos vemos de nuevo ―le digo a mi guitarra eléctrica, mientras la cojo con ternura―. Seguiré practicando la Marcha Turca, de Mozart.
Veo de reojo la pantalla del ordenador. Me he dejado abierta la página del lugar al que debo ir. ¿Quién sabe si Martin sabrá ya dónde es? Al fin y al cabo «me están observando…»