Soy un hombre tranquilo.
Sereno. No me gustan la brusquedad ni la exageración.
Detesto a la gente irracional, que se deja llevar por sus impulsos. Y aquí estoy, en mi escritorio, como siempre. María ha salido a comprar con la niña. Es un poco tarde para ir a comprar, pero que se le va a hacer. Y la niña…
Ya no es una niña, tiene quince años. Para cuando quiera darme cuenta, ya tendrá novio. Sea quien sea, me caerá mal. Yo también he sido joven y sé las barbaridades que se hacen en esas edades.
¡Aichh!
Se podría decir que mi vida es un asco. Pero al menos puedo dejar claro a esos cabrones que no son tan listos como creen. Me encantaría haber visto sus caras de idiotas al ver como se filtraban documentos que ellos mismo habían escrito. ¡Imbéciles!
Es una manía extraña esto de grabar todo lo que digo, pero me mantiene despierto. Llevo usando la misma grabadora de cinta durante más de diez años, y sigue en pie. ¡Ja! Es dura de pelar, como yo.
Luego está lo del chaval.
El detective de las narices. Me recuerda a mi amigo Manuel. El pobre murió hará veinte años. ¿De qué? Pues de qué va a ser. Se infiltró en ETA y lo pillaron. Los forenses encontraron siete balas incrustados en su cabeza. Al parecer el tío que se lo cargó disfrutaba viendo como le saltaban los sesos. Hijo de…
Manuel se parecía mucho al detective éste. ¿Cómo se llama? ¿Adrián? ¿Iván? David. Es cierto, se llama David. David Ibáñez….
Decía que se parecen mucho. ¡Y tanto! Morenos, altos, espigados, con expresión de estar siempre en las nubes, hablan muy rápido, ojos siempre activos. Quizá la única diferencia es que Manuel los tenía azules.
Bueno, al fin. Ya está. Escarbando un poco he podido encontrar lo que Don David Ibáñez deseaba. Pobre criatura de Dios. Tuvo que sufrir mucho al perder a su novia cuando tenía quince añitos. ¿Era su novia? No estoy seguro.
¡Bah!
Hace más de dos meses que mi mujer y yo no lo hacemos. Creo que está preocupada por todo este asunto. Se siente más en peligro de lo normal. No es raro. Ayer se empezaron a convocar las primeras manifestaciones en contra del gobierno a través de Facebook. Está asustada porque cree que algo gordo puede pasar. No le falta razón.
¡La madre que lo parió!
Otra vez, otra vez, otra vez. No hay manera de que el Atlético marque un gol esta temporada. Ese chute era buenísimo, ¡pero claro! Tenía que dar en el larguero…
Sé que el futbol se usa para distraer a la población de asuntos más graves, como el empeoramiento de las condiciones laborales o la falta de moral de la juventud. Mientras haya comida, alcohol y fútbol, en este país es imposible que estalle una revolución. Hombre, es cierto que ya hay cinco millones de parados pero…
… Mientras la cartilla les cubra lo suficiente como para emborracharse y así olvidar que están en el paro…
Tocan a la puerta.
Me recuerda a una canción de Bob Dylan que me gusta mucho:
«Knock, knock, knockin' on heaven's door
Knock, knock, knockin' on heaven's door…»
Insiste.
Iré a ver quién es.
…
(¡Mierda!)
…
( ¡ No!)
¡BAAAAAAAAAANNNNGG!
…
cri,cri,cri…
¡BAAAAAAAANNNNGGG
…
―Tendría que haber traído el silenciador.
(Se oye como el desconocido deja un objeto en la mesa del escritorio)
―Puffff.
(Se sienta en la silla)
―Ahhhh… ―dice el moribundo.
―¡Cállate!
BAAAAAAAAAAANNNG
―Así mejor. Hay una grabadora. Me la quedaré.
(Suena un móvil)
―¿Diga?
―…
―Sí, el objetivo ha sido eliminado… En su cartera hay un DNI con el nombre que usted me dijo: Jorge Ramírez. Ex-miembro del Centro Nacional de Inteligencia.
―…
―Sí, señor.
―…
―Enseguida.
(Se oye como el asesino se levanta, camina y cierra la puerta)
…