Miércoles, 1 de abril
día de los inocentes
Nigel ha llamado esta mañana fingiendo que era el enterrador y ha preguntado que dónde debía recoger el cadáver. Mi padre se puso al teléfono. Parece mentira. No tiene ningún sentido del humor. Me he reído mucho diciendo a las chicas que se les veían las enaguas cuando no era cierto. Barry Kent llevó un paquete de polvos de picapica a la clase de dibujo, y puso algunos en las botas altas de la señorita Fossington-Gore. Ella tampoco tiene sentido del humor. Barry Kent echó algunos por mi espalda. No fue nada gracioso. Tuve que ir a la celadora para que me los quitara.
La casa tiene un aspecto deplorable porque mi padre no hace nada de limpieza. El perro llora por mi madre.
Nací exactamente hace trece años y trescientos sesenta y cuatro días.
Jueves, 2 de abril
¡Hoy cumplo catorce años! Mi padre me ha regalado un chándal y un balón de fútbol. (Es totalmente insensible a mis necesidades). Recibí de mi abuela Mole El libro de la carpintería para chicos. (Sin comentarios). Hay una libra dentro de la tarjeta de mi abuelo Sugden (qué generoso). Lo mejor fueron las diez libras de mi madre y las cinco del señor Lucas. (Dinero para tranquilizar sus conciencias).
Nigel me ha enviado una tarjeta de broma que dice por fuera: «¿Quién es sexy, encantadoramente inteligente y guapo?», y dentro dice: «¡¡¡Desde luego que no eres tú, amigo!!!». Nigel ha escrito: «No te ofendas, compañero». Y ha puesto diez peniques en el sobre.
Bert Baxter envió su tarjeta al colegio, porque no sabe dónde vivo. Tiene una letra fantástica. Creo que se llama «letra gótica». Su tarjeta traía en la portada el dibujo de un pastor alemán. Dentro, ha escrito: «Los mejores deseos de Bert y Sabre. RD. La tubería está atrancada». Dentro de la tarjeta había un vale de diez chelines para un libro. Caducó en diciembre de 1958, pero ha sido un detalle amable.
¡Bueno, por fin tengo catorce años! Anoche me miré con gran atención en el espejo y creo que detecto una cierta madurez. (Salvo los podridos granos).
Viernes, 3 de abril
He sacado la mejor nota en el examen de geografía de hoy. ¡Sí! ¡Estoy orgulloso de informar que he sacado veinte sobre veinte! Y también me felicitaron por la limpia presentación de mi trabajo. No hay nada que no sepa de la industria noruega del cuero. Barry Kent parece que es feliz con su ignorancia. Cuando la señorita Elf le preguntó por la situación de Noruega en relación a Gran Bretaña contestó: «Primos segundos». Me duele tener que decir que hasta Pandora se rió con toda la clase. Sólo la señorita Elf y yo mantuvimos la compostura. Desatasqué el desagüe de Bert Baxter; estaba lleno de huesos viejos y hojas de té. Le dije a Bert que debería usar bolsas de té. ¡Después de todo, estamos en el siglo XX! Bert dijo que las probaría. Cuando le conté que mi madre se ha fugado con un hombre que trabaja en seguros, dijo: «¿Ha sido por fuerza mayor?». Luego se puso a reír hasta que los ojos se le llenaron de lágrimas.
Sábado, 4 de abril
luna llena
Hoy, mi padre y yo hemos limpiado la casa. No había más remedio: mi abuela viene mañana para tomar el té. Por la tarde, hemos ido a Sainsbury’s. Mi padre cogió un carrito que no se podía guiar. Chirriaba como si alguien estuviera torturando ratones. Me daba vergüenza ir a su lado, por el ruido que hacía. Mi padre eligió la comida que no me conviene. Tuve que ponerme duro e insistir en que comprase fruta fresca y ensalada. Cuando llegamos a la caja no pudo encontrar su tarjeta de crédito y el cajero se negó a cobrar un talón sin ella y el supervisor tuvo que venir para poner fin a la discusión. Tuve que prestarle parte de mi dinero de cumpleaños. Me debe ocho libras con treinta y ocho peniques y medio. Le hice escribir al dorso del recibo de la caja que me debe este dinero.
Pero tengo que admitir que me descubro ante Sainsbury’s, parece que atraen a gente de la mejor clase. Vi al párroco que elegía papel higiénico: cogió un paquete de cuatro rollos, de los más resistentes, de color morado. ¡Debe de tener dinero para tirar!
Podía haber comprado el papel brillante normal y dar la diferencia a los pobres. ¡Qué hipócrita!
Domingo, 5 de abril
domingo de pasión
Nigel ha venido esta mañana. Sigue loco por Pandora. Intenté distraerlo hablándole de la industria noruega del cuero, pero no parecía que le interesara.
Desperté a mi padre a la una. No entiendo por qué se está rascando la barriga en la cama todo el día mientras yo me ocupo de todo. Se levantó y se fue a lavar el coche. Encontró uno de los pendientes de mi madre al lado del asiento trasero del coche y se quedó sentado mirándolo fijamente. Dijo: «Adrian, ¿echas de menos a tu madre?». Contesté: «Por supuesto, pero la vida tiene que seguir». Luego dijo: «No entiendo por qué». Vi algo de suicida en sus palabras, así que subí inmediatamente al cuarto de baño y saqué todas las cosas que podían hacer daño.
Cuando terminamos nuestra comida congelada de carne asada y acabé de fregar los platos, gritó desde el cuarto de baño que quería su maquinilla de afeitar. Mentí y le grité que no sabía dónde estaba. Luego quité todos los cuchillos e instrumentos afilados del cajón de la cocina. Intentó que funcionara su máquina eléctrica de afeitar, pero las pilas estaban mojadas y se habían vuelto verdes.
Me gusta pensar que soy una persona tolerante, pero el lenguaje que usó mi padre sobrepasó todos los límites y todo porque no pudo afeitarse. El té fue bastante aburrido. Mi abuela dijo cosas horribles de mi madre y mi padre no dejó de decir que la echaba de menos. ¡Nadie se fijó en mi presencia! ¡El perro recibió más atención que yo!
Mi abuela riñó a mi padre por dejarse crecer la barba. Le dijo: «Puedes pensar que es gracioso que te parezcas a un comunista, George, pero yo no». Dijo que mi abuelo, hasta en las trincheras de Ypres, se afeitaba cada día. A veces tuvo que impedir que las ratas se comieran su jabón de afeitar. Dijo que a mi abuelo incluso lo afeitó el enterrador en su ataúd, así que si se afeitaba a los muertos, no existía ninguna justificación para que no lo hicieran los vivos. Mi padre intentó explicar lo que había pasado, pero mi abuela no dejó de hablar ni una sola vez, así que fue bastante difícil.
Los dos nos alegramos mucho cuando se fue.
He echado una mirada a Big and Bouncy. Después de todo, es domingo de Pasión.
Lunes, 6 de abril
He recibido una postal de mi madre. Dice que «ellos» están viviendo con unos amigos hasta que encuentren un piso. Dice que, cuando estén instalados, podría visitarla un fin de semana.
No se la he enseñado a mi padre.
Martes, 7 de abril
¡Mi preciosa Pandora sale con Craig Thomas! ¡Es la última vez que te doy una chocolatina, Thomas!
Barry Kent se ha metido en un lío por haber dibujado una mujer desnuda durante la clase de dibujo. La señorita Fossington-Gore dice que no es tanto el tema como su ignorancia de los hechos biológicos básicos lo que resulta tan terrible. He hecho un buen dibujo del Increíble Hulk haciendo pedazos a Craig Thomas. La señorita Fossington-Gore dice que es una «poderosa manifestación de la opresión monolítica».
Mi madre me ha llamado por teléfono. Tenía la voz extraña, como si estuviera acatarrada. Decía una y otra vez: «Algún día lo entenderás, Adrian». Había un ruido al fondo, como de sorber. Supongo que era el asqueroso de Lucas besando su cuello. He visto hacerlo así en las películas.
Miércoles, 8 de abril
Mi padre no ha querido darme una nota que me excusara de la gimnasia y he tenido que pasarme casi toda la mañana en pijama, zambulléndome en la piscina para recoger un ladrillo que estaba en el fondo. Tomé un baño al volver a casa, pero sigo oliendo a cloro. No entiendo para qué sirve esa lección. Cuando sea mayor no voy a pasearme por la orilla de un río vestido en pijama, ¿no es cierto? ¿Y quién es tan tonto que se va a tirar a un río en busca de un estúpido ladrillo? ¡Como si no se pudieran encontrar todos los ladrillos que se quiera en cualquier otro sitio!
Jueves, 9 de abril
Anoche, mi padre y yo tuvimos una buena charla. Me preguntó con quién prefiero vivir, ¿con él o con mi madre? Contesté que con los dos. Me dijo que se había hecho amigo de una de sus compañeras de trabajo, una que se llama Doreen Slater. Dijo que quiere presentármela algún día. Ya estamos otra vez: ¡Se acabó el marido suicida, abandonado y con el corazón roto!
Viernes, 10 de abril
He llamado a mi abuela para contarle lo de Doreen Slater. Mi abuela no pareció muy contenta, dijo que era un nombre muy corriente y estoy por darle la razón.
He sacado Esperando a Godot de la biblioteca. Me ha decepcionado que sea una obra teatral. Sin embargo, voy a intentar leerla. Últimamente no he cuidado de mi intelecto como es debido.
Nigel me ha preguntado si quiero pasar el fin de semana con él. Sus padres se van a una boda en Croydon. Mi padre me ha dado permiso. Parecía estar muy contento. Por la mañana me iré a casa de Nigel.
Hoy he empezado las vacaciones de Semana Santa. Tengo que mantener activo mi cerebro.
Sábado, 11 de abril
luna menguante
Qué suerte tiene Nigel. ¡Tiene una casa fantástica! Todo es moderno. No sé lo que pensará de la nuestra, ¡algunos de nuestros muebles tienen más de cien años!
Su dormitorio es enorme y tiene un estéreo, un televisor en color, una grabadora, un escalextric, una guitarra eléctrica y un amplificador. También tiene un montón de números atrasados de Big and Bouncy y les echamos un vistazo, luego Nigel tomó una ducha fría y, mientras, yo calenté la sopa y corté el pan. Nos reímos mucho con Esperando a Godot. Nigel se desternilló de risa cuando dije que Vladimir y Estragón sonaban como nombres de pildoras anticonceptivas.
Probé la bici de carreras de Nigel. Necesito una como ésta más que cualquier cosa en el mundo. Si tuviera que elegir entre Pandora y una bicicleta de carreras, elegiría la bicicleta. Lo siento, Pandora, pero las cosas son así.
Fuimos al restaurante de pescado y patatas fritas y pedimos de todo. Pescado, patatas fritas, cebolletas en vinagre, pepinillos, guisantes. Nada le parece caro a Nigel, le dan muchísimo dinero de bolsillo. Dimos un breve paseo y luego volvimos para mirar en la tele El monstruo de ojos saltones se venga. Dije que el monstruo de ojos saltones me recordaba al señor Scruton, el director del colegio. Nigel volvió a desternillarse de risa. Creo que tengo talento para divertir a la gente. Quizá cambie de opinión y, en lugar de ser veterinario, intente escribir comedias para televisión.
Cuando terminó la película Nigel preguntó: «¿Qué tal una copita antes de acostarnos?». Se acercó a un bar en el rincón del salón y sirvió dos whiskies fuertes con soda. No había probado el whisky antes y no volveré a hacerlo nunca. No entiendo cómo la gente puede beberlo por placer. ¡Si estuviera metido en un frasco de medicina, la gente lo tiraría por el desagüe!
No recuerdo haberme acostado, pero he debido hacerlo, porque estoy sentado en la cama de los padres de Nigel escribiendo mi diario.
Domingo, 12 de abril
domingo de ramos
¡Este fin de semana Nigel ha abierto realmente mis ojos! Sin saberlo, llevo viviendo en la pobreza los últimos catorce años. He tenido que arreglármelas con una vivienda inferior, unas comidas espantosas y un miserable dinero de bolsillo, Si con el dinero que gana mi padre no puede proporcioname un nivel de vida decente, tendrá que empezar a buscarse otro trabajo. Además, siempre se queja de tener que hacer una publicidad agresiva de los calentadores eléctricos. El padre de Nigel ha trabajado como un esclavo para crear un ambiente moderno para su familia. Quizá, si mi padre hubiera construido un bar de formica en el rincón de nuestro salón, mi madre estaría todavía con nosotros. Pero no es así. Mi padre hasta alardea de tener muebles con más de cien años.
¡Sí, señor! En lugar de avergonzarse de nuestras antigüedades, está orgulloso de unos trastos viejos e inútiles.
Mi padre debería aprender de los Grandes Clásicos. Madame Bovary huyó de aquel idiota del doctor Bovary porque no podía satisfacer sus necesidades.
Lunes, 13 de abril
He recibido una nota del señor Cherry preguntando cuándo puedo volver a repartir los periódicos. Le he contestado diciendo que, debido al abandono de mi madre, sigo con problemas mentales. Es la verdad. Ayer me puse unos calcetines que no hacían juego. Puede que termine en un manicomio.
Martes, 14 de abril
He recibido una postal de mi madre. Ha encontrado un piso y quiere que los visite, a ella y a Lucas, tan pronto como sea posible. ¿Por qué no puede mi madre escribir una carta, como cualquier persona normal?
¿Por qué el cartero puede leer mis asuntos confidenciales? Sus señas nuevas son 79A, President Carter Walk, Sheffield.
Pedí permiso a mi padre para irme; dijo: «Sí, con tal de que ella pague tu billete». Así que le he escrito una carta pidiéndole once libras con ochenta peniques.
Miércoles, 15 de abril
He ido con Nigel al club juvenil. Lo he pasado de maravilla. Jugamos al ping-pong hasta que reventaron las pelotas. Luego pasamos a la mesa del futbolín. Vencí a Nigel por cincuenta goles a trece. Nigel se enfurruñó y dice que perdió porque las piernas de su portero estaban llenas de pegamento, pero no tiene razón. Fue mi mejor destreza la que me hizo ganar.
Una banda de punkies hizo comentarios desagradables de mis pantalones anchos, pero Rick Lemon, el jefe de los jóvenes, intervino y empezó un debate sobre el gusto personal. Todos estuvimos de acuerdo en que es el individuo quien tiene que elegir vestir como le guste. De todos modos, creo que voy a preguntar a mi padre si puedo comprarme unos pantalones nuevos. Hay pocos chicos de catorce años que hoy lleven pantalones anchos y no quiero ser la excepción.
Barry Kent intentó colarse por la puerta contra incendios para no tener que pagar la entrada de cinco peniques. Pero Rick Lemmon lo echó fuera, bajo la lluvia. Debo dos libras de dinero de protección a Barry Kent.
Jueves, 16 de abril
¡La tarjeta de felicitación de cumpleaños que me envió mi tía Susan ha llegado con dos semanas de retraso! Siempre olvida qué día es. Mi padre dice que su trabajo la deprime, pero no estoy de acuerdo. Hubiera creído que ser celadora de prisión es un trabajo regalado, no tiene que hacer más que abrir y cerrar puertas. Me ha enviado un regalo por correo normal, así que, con suerte, llegará para Navidades. ¡Ja, ja!
Viernes, 17 de abril
viernes santo
Pobre Jesús, tuvo que ser espantoso para él. Yo no hubiera tenido valor para hacerlo.
El perro ha machacado los bollos de Cuaresma; no siente ningún respeto por las tradiciones.
Sábado, 18 de abril
He recibido el paquete de la tía Susan. Es un soporte bordado para mi cepillo de dientes y lo ha hecho una de las presas. Se llama Grace Pool. ¡Tía Susan dice que debo escribirle para agradecérselo! ¡Ya es bastante terrible que la hermana de mi padre trabaje en la cárcel de Holloway, para que encima espere que yo empiece a escribir a las presas! Grace Pool debe de ser una asesina o algo parecido.
Aún estoy esperando las once libras y ochenta peniques. No parece que mi madre tenga unas ganas locas de verme.
Domingo, 19 de abril
Hoy es el día en que Jesús salió del sepulcro. Me imagino que Houdini le copió esa idea.
Mi padre se olvidó de ir al banco el viernes, así que no tenemos ni un céntimo. Tuve que devolver las botellas de refresco a la tienda para poder comprar un huevo de Pascua. Vi una película y luego tomé una merienda fantástica en casa de mi abuela. Hizo una tarta cubierta de polluelos de pelusa. Mi padre se atragantó con algo de pelusa y tuvimos que darle golpes en la espalda. Siempre consigue estropear las cosas. No tiene decoro social. Después de la merienda, fui a ver a Bert Baxter. Estuvo contento de verme y yo sentí mala conciencia, porque últimamente lo he tenido un poco abandonado. Me dio un montón de tebeos. Se titulan Agulia y tienen dibujos fantásticos. Estuve leyéndolos hasta las tres de la madrugada. Nosotros, los intelectuales, debemos seguir un horario antisocial. Nos hace bien.
Lunes, 20 de abril
día de fiesta en el reino unido (salvo en escocia)
Mi padre está furioso porque el banco está aún cerrado. No le quedan cigarrillos. Eso le hará bien. No hay señales de las once libras con ochenta peniques.
He escrito a Grace Pool. Está en el Ala «D». He puesto:
Querida señorita Pool:
Muchas gracias por haberme hecho un estuche para mi cepillo de dientes. Es encantador.
Muchos recuerdos, Adrian.
Martes, 21 de abril
Mi padre era el primero de la cola para entrar en el banco esta mañana. Cuando entró, el cajero le dijo que no podía darle dinero porque no le quedaba nada. Mi padre exigió ver al director. Yo estaba tan avergonzado que me escondí detrás de una planta de plástico y no salí hasta que terminaron los gritos. El señor Niggard, el que manda, salió y tranquilizó a mi padre. Dijo que arreglaría las cosas para que mi padre pudiera sacar una pequeña cantidad aunque no tuviera nada en la cuenta. Mi padre tenía un aspecto patético y repetía: «Fue la maldita cuenta del veterinario». El señor Niggard hacía como si entendiera. Quizá tenga también un perro loco. No podemos ser los únicos, ¿verdad?
Las once libras, etc., llegaron en el segundo correo de la mañana, así que me voy a Sheffield mañana por la mañana. Nunca he ido solo en tren. No cabe duda que desde hace poco empiezo a desplegar mis alas.
Miércoles, 22 de abril
Mi padre me llevó en su coche a la estación. También me dio unos consejos sobre el viaje; dijo que no comprara una empanada de carne de cerdo en el vagón restaurante.
Me quedé en el tren, asomado a la ventanilla y mi padre permaneció en el andén. No dejaba de mirar el reloj. No sabía qué decirle y él tampoco sabía qué decirme a mí. Al final le dije: «No olvides de dar de comer al perro, ¿de acuerdo?». Mi padre lanzó una risa desagradable, luego el tren empezó a moverse, le dije adiós con la mano y me fui a buscar un asiento para no fumadores. Todos los sucios fumadores estaban hacinados juntos, atragantándose y tosiendo. Eran tipos de aspecto duro y turbulento así que pasé rápidamente por su pequeño vagón sin respirar. En los vagones para no fumadores la gente parecía más apacible. Encontré un asiento al lado de una ventanilla, enfrente de una vieja. Quería mirar el paisaje o leer mi libro, pero la vieja chiflada se puso pesada con la histerotomía de su hija y me contó cosas que yo no quería oír. ¡Por poco me vuelve loco! Dale que dale. Gracias a Dios que bajó en Chesterfield. Dejó su Women’s Own olvidado, así que leí la página de problemas, que me hizo mucha gracia, luego el cuento y después el tren aminoró el paso para parar en Sheffield. Mi madre se puso a llorar al verme. Fue un poco incómodo, pero también me gustó. Cogimos un taxi en la estación. Sheffield tiene bastante buen aspecto, casi como donde vivimos. No vi ninguna fábrica de cuchillos y tenedores. Supongo que Margaret Thatcher las ha cerrado todas.
Lucas estaba vendiendo pólizas de seguros, así que estuve a solas con mi madre hasta las ocho. El piso es un espanto, es moderno, pero pequeño. Oyes hasta la tos de los vecinos. Mi madre está acostumbrada a cosas mejores. Estoy muy cansado, así que voy a dejar de escribir.
Espero que mi padre se porte bien con el perro. Ojalá que mi madre vuelva a casa, había olvidado lo simpática que es.
Jueves, 23 de abril
día de san jorge
Mi madre y yo hemos ido de tiendas. Hemos comprado una pantalla de lámpara de Habitat para su dormitorio y unos pantalones nuevos para mí. Son perfectos, muy ceñidos.
Tomamos el menú del día en un restaurante chino y luego vimos una película de Monty Python sobre la vida de Jesús. Es muy atrevida, me sentí culpable por reírme.
Cuando volvimos, Lucas ya estaba en el piso. Había hecho la cena, pero dije que no tenía hambre y me fui a mi habitación. ¡Me atragantaría con cualquier cosa que aquel piojo hubiera tocado! Más tarde llamé a mi padre desde el teléfono público; sólo tuve tiempo para gritar: «No te olvides de dar de comer al perro», antes de que se tragara todo el dinero.
Me acosté temprano para no tener que ver las carantoñas de Lucas. Llama a mi madre «Paulie», cuando sabe perfectamente que su nombre es Pauline.
Viernes, 24 de abril
He ayudado a mi madre a pintar su cocina. La está pintando de marrón y crema y es horrible, igual que los retretes del colegio. Lucas me ha comprado un cortaplumas. Trata de sobornarme para que él me guste. ¡Lo tienes mal, Lucas! La familia Mole no olvida nunca. Somos iguales que la Mafia, si nos traicionas una vez, te guardamos rencor toda la vida. ¡Ha robado una esposa y una madre y tendrá que pagar por ello! Es una lástima, porque el cortaplumas está lleno de artilugios que me podrían servir en mi vida cotidiana.
Sábado, 25 de abril
Lucas no trabaja los sábados y tuve que aguantar su lujuria todo el día. Continuamente toca la mano de mi madre, la besa o le pone el brazo alrededor de los hombros. No sé cómo lo resiste, me volvería loco.
Lucas nos ha llevado al campo por la tarde, a un sitio muy alto y empinado. Tenía tanto frío que me quedé en el coche y contemplé cómo mi madre y Lucas daban el espectáculo. Gracias a Dios no había público. No es un cuadro muy agradable ver a un par de viejos corriendo colina arriba mientras ríen.
He vuelto a casa, me he tomado un baño, he pensado en el perro y me he ido a la cama.
Mañana, a casa.
Tres de la madrugada. Acabo de soñar que le clavaba a Lucas el palillo de mi cortaplumas. Es el mejor sueño que he tenido desde hace mucho tiempo.
Domingo, 26 de abril
14.10 horas. Así que mi breve excursión a Sheffield está a punto de terminar. Me voy en el tren de las 19.10.
Me quedan sólo cinco horas para hacer la maleta. Mi padre tenía razón. No necesitaba dos maletas llenas de ropa. Aunque siempre digo que es mejor prevenir que lamentar. No me da pena dejar este sórdido piso con los vecinos siempre tosiendo, aunque lamento la obstinación de mi madre en negarse a volver a casa conmigo.
Le he dicho que el perro lloraba por ella, pero llamó a mi padre, y como un tonto, él le contó que el perro acababa de zamparse una lata de Pedigree Chum y un plato de Winalot.
Le he dicho lo de mi padre con Doreen Slater, esperando que se volviera loca de celos, pero sólo se ha reído y ha dicho: «Oh, ¿sigue Doreen de ligue permanente?». He hecho todo lo que he podido para conseguir que vuelva, pero tengo que admitir mi derrota.
23.00 horas. El viaje de vuelta ha sido una pesadilla, todos los departamentos para no fumadores estaban llenos y tuve que compartir uno donde fumaban pipas, puros y cigarrillos. Para tomar un café en el bar tuve que hacer cola durante veinte minutos. Nada más llegar al mostrador bajaron la reja y el hombre colocó un cartel que decía: ¡cerrado debido a fallos de las señales! Volví a mi asiento y encontré a un soldado sentado en él. Encontré otro asiento, pero tuve que aguantar a un loco sentado frente a mí que decía que tenía una radio dentro de su cabeza controlada por Fidel Castro.
Mi padre me esperaba en la estación y el perro quiso saltarme encima para saludarme, pero falló y casi se cae delante del expreso de las 21.23 horas para Birmingham.
Mi padre me ha dicho que había invitado a Doreen Slater para la merienda. ¡A la vista de cómo estaba la casa se diría que la había invitado a desayunar, a comer y a cenar! No he visto nunca a la mujer, pero de las muestras que ha dejado sé que es pelirroja, lleva pintura de labios de color naranja y duerme en el lado izquierdo de la cama.
¡Menuda vuelta a casa!
Mi padre me ha dicho que Doreen había planchado mi ropa de colegio para mañana. ¿Qué quiere? ¿Que le dé a ella las gracias?
Lunes, 27 de abril
La señora Bull nos ha enseñado cómo hacer limpieza en nuestra clase de ciencias domésticas. Es como enseñar medicina a un médico. ¡Debo de ser uno de los mejores limpiadores del mundo! Barry Kent rompió un plato irrompible y la señora Bull lo echó de la clase. Lo vi fumar sin esconderse en el pasillo. ¡Menuda cara tiene! Creí que era mi deber decírselo a la señora Bull. Lo hice simplemente porque estaba preocupado por la salud de Barry Kent. Lo llevaron a Scruton, el de los ojos saltones, y le confiscó sus Benson and Hedges. Nigel dice que vio al señor Scruton fumarlos en la sala de profesores a la hora de comer, pero ¿será verdad?
Pandora y Craig Thomas han dado un escándalo haciendo alarde de su sexualidad en el patio de recreo. La señorita Elf tuvo que golpear en la ventana de la sala de profesores y pedirles que dejaran de besarse.
Martes, 28 de abril
El señor Scruton ha pronunciado un discurso en la asamblea de esta mañana. Trató de la falta de moral en el país, pero la verdad es que hablaba de Pandora y Craig Thomas. Su discurso no ha tenido ningún efecto, porque mientras cantábamos «Hay una colina verde en lontananza», vi claramente las miradas de naturaleza apasionada que se lanzaban.
Miércoles, 29 de abril
Mi padre está preocupado, los calentadores eléctricos no se venden bien. Mi padre dice que eso demuestra que los consumidores no son tan tontos como todo el mundo cree. Estoy harto de verlo en casa por las noches todo mustio. Le aconsejé que se hiciera socio de algún club o que tuviera algún hobby, pero está decidido a compadecerse de sí mismo. Sólo ríe cuando ve los anuncios de los calentadores eléctricos en la tele. Entonces se desternilla de risa.
Jueves, 30 de abril
Hoy me han amenazado brutalmente en el colegio. Barry Kent ha tirado al campo de rugby mi cartera para ejecutivos con cerradura de resorte. Tengo que hacerme con dos libras rápidamente antes de que me tire a mí al campo de rugby. De nada sirve que le pida el dinero a mi padre, está desesperado con sus facturas impagadas.