Tara la Terrible. Así es como Michael Webster llama a la mocosa de su hermana. A ella le gusta poner en aprietos a Michael y hacer de su vida una piltrafa. Las cosas ya no pueden empeorar. Eso es lo que el chico creía hasta el día en que el señor Webster trajo a casa un antiguo reloj de cuco, viejo y caro, con la orden de que nadie lo tocara.

¡Pobre Michael! Debió haber obedecido a su padre. Porque ése es un reloj encantado sobre el que pesa un extraño y peligroso hechizo. A partir de ahora la vida de Michael no volverá a ser la misma.