«El Quijote como juego» es un ensayo literario que expone con una prosa limpia y fuerte, impregnada de admiración por la obra que analiza, una teoría sobre la obra cumbre del insigne Cervantes, que resultó bastante novedosa en el momento de su publicación. Su autor, Gonzalo Torrente Ballester, que poco antes de la publicación de esta obra fue elegido miembro de la Real Academia, ha sido uno de los talentos más originales del panorama literario español de la segunda mitad del siglo XX. Escritor de estilo poderoso y castizo, logró realizar una obra abundante, diversificada en varias vertientes, desde el ensayo y la labor crítica, hasta el teatro y la novela. «El Quijote como juego» es un producto de sus virtudes de lector agudo y constante, que supo aplicar en un texto ajeno y eminente su saber y experiencia de escritor y novelista profesional; es la vuelta al maestro de quien se empeña en ver en él lo que quizá no se vea a simple vista, pero cuya visión develada y clara propone. Esta labor a veces es tomada como excusa para la propia reflexión sobre aspectos de la novela tan distintos como la verosimilitud o la construcción del personaje y otras con la frialdad del estudioso que todo lo analiza. Es esa dualidad la que lo convierte en único, mitad reflexión de creador y mitad notas de lector atento.