CAPITULO II
Mark Sullivan había terminado por ceder a las reiteradas llamadas de su compañero. Se ajustó también el equipo de bucear sumergiéndose en las aguas.
Desde cubierta. Janet y Carol contemplaban divertidas todo aquello. La aparición de los dos hombres fue acogida con gritos y aplausos. Subieron a bordo.
—¡Cuéntanos, Jeffrey...! ¡Estamos impacientes!
Mark Sullivan y Jeffrey Sutton procedieron a despojarse mutuamente de los equipos de oxígeno.
—¿Contar? —rió Sutton— ¿Tienes tú idea de lo qué puede ser eso que hemos visto abajo, Mark?
—Sé lo qué no es. No es el cofre de un tesoro.
—¡Por favor, Mark...! No desilusiones a las chicas. Ciertamente no se trata de un cofre, pero sí puede encerrar algo de valor. Hemos estado escarbando para quitar parte de las algas y el musgo. Tiene forma de cruz. De brazos iguales. Cuatro brazos iguales. Es de hierro, ¿verdad, Mark? Cuatro cajas rectangulares de hierro unidas entre sí formando una cruz.
—¿Qué piensas hacer, Jeffrey?
Sutton sonrió palmeando el trasero de Carol.
—¿Tú qué crees? ¡Sacarlo del fondo y averiguar su contenido! Las dos muchachas aplaudieron jubilosas.
Un entusiasmo que no parecía compartido por Sullivan. Lo demostró al mezclar nuevamente la cerveza con ginebra.
—Jeffrey...
—¿Sí. Mark?
—¿Por qué no dejarlo en el fondo? No me acaba de gustar la idea de...
—¿Estás loco? —interrumpió Sutton—, ¡Puede tratarse de algo valioso! Aun suponiendo que esas cuatro cajas estén vacías tal vez se coticen como antigüedad.
—¡No le hagas caso!
—Seguro que no, Janet. Vamos a sacar ese objeto del fondo. Creo que en la cabina de herramientas encontraré una cuerda o un cable apropiados. Trataremos de izarlo. Si resulta difícil, lo arrastraremos hasta la costa.
—Puede ser un OVNI.
Jeffrey Sutton, que ya se disponía a introducirse por la escotilla, ladeó la cabeza. Dirigiendo una burlona mirada a Sullivan.
—Un OVNI, ¿eh, Mark...? Ahora comprendo. Tienes miedo. ¡Chicas...! ¡Mark teme que saquemos un marciano del fondo del mar!
Janet y Carol rieron al unísono. Algo nerviosas.
Por sus mentes no había pasado la posibilidad apuntada por Sullivan.
—Oye, Mark... ¿Por qué has dicho eso? —preguntó Janet, una vez que Sutton hubo pasado al interior—. ¿En qué te basas para afirmar que puede ser un OVNI?