Capítulo 25
Arrugué el papel y lo metí en mi bolsillo trasero. Entonces puse una sonrisa brillante y me uní a Esther y Hennie en su mesa.
"¿Qué está pasando? Te ves muy pálida, ¿estás enferma?", dijo Hennie inmediatamente.
"Este es mi color normal-no saludable de piel", bromeé.
Esther retiró la silla junto a ella, con sus ojos entrecerrados. "¿Qué pasó con Cam?
¿No estabas comiendo con él?"
"Le dije que quería sentarme con mis amigas."
Hennie me miró fijamente. Yo sabía que estaba escuchando a la ‘segunda voz’, y tuve que usar toda mi fuerza de voluntad para mantener la sonrisa falsa que cubría mi cara. "¿Le dijiste que prefieres sentarte con nosotras que con él? Esto es una locura", dijo.
"¿Y qué? Él no es tan genial, ya sabes. Y no puedo soportar a Anna." Me desplomé en la silla y puse mis manos en mi regazo para que no vieran que estaba temblando. Cam y Trevor desaparecieron de la vista, y me pregunté si estaban acechando en algún lugar de los pasillos, esperando a que yo saliera de la cafetería para ir a clase.
"Ahora sé que hay algo mal contigo", declaró Esther. "¿No es genial? Él es increíble.
Es como el hombre de tus sueños."
Hice una mueca. "¿Podemos cambiar de tema? Realmente no quiero hablar de Cam en este momento."
"Lo siento".
Hennie puso una mano sobre mi hombro. "¿Hay algo que podamos hacer por ti?"
Contuve una nueva ola de lágrimas. No voy a llorar, no voy a llorar, cantaba para mí en mi interior. "No, no es gran cosa."
No era gran cosa a menos que Cam era en realidad una especie de acosador contratado que sólo fingía que yo le gustaba porque alguien en Delcroix, le dijo que tenía que hacerlo.
"Si fue malo contigo, entonces está en un gran problema." Esther hizo un puño con su mano y golpeo de forma amenazadora en su palma abierta.
‚Sí‛, asintió Hennie. "Lo golpearemos por ti, Dancia. No hay problema."
La imagen de la delicada, y frágil Hennie golpeando a Cam en las rótulas con un bate de béisbol saltó a mi mente, y empecé a reír. Fue una de esas risitas que se convierten en histeria total, pero por lo menos parte de esta risa era genuina. Esther se unió a mí y después, Hennie. Yo reí tanto, que las lágrimas corrían por mis mejillas.
Una vez que tuvimos el control sobre nosotras mismas, Hennie dijo: "En serio, Dancia. Nos gustaría hacer algo por ti. Para eso están los amigos, ya sabes."
Asentí y miré con gratitud a través de una bruma acuosa. "Sí, absolutamente. Para eso están los amigos‛.
Diez minutos después me tragué el resto de mi hamburguesa, dije adiós a Esther y Hennie, y me dirigí hacia mi armario en busca de mis libros para el quinto período-Inglés I. Los pasillos estaban llenos de golpes de puertas, risas y gritos. Me sentí como si estuviera en un reallity show, y en cualquier segundo iban a venir por mí, para hacerme una entrevista sobre mi experiencia en Delcroix. "Todos son realmente agradables", confesaría. "Somos como cualquier otro adolescente en la escuela secundaria." Y vería como todos girarían los ojos porque sabían la verdad, que no éramos en lo más mínimo como los otros adolescentes.
Fui la primera en llegar a clase, por lo que vi a todos llenar la habitación. Y pensé en cuáles de ellos podrían ser candidatos, como yo. ¿O eran todos candidatos? Podía ver los informes de los vigilantes de Esther y Hennie : Los candidatos, lo han asimilando bien. No parecen notarlo, aparte de la asociación con la candidata Lewis. Les seguiré vigilando de cerca.
¿Quiénes eran los Vigilantes de todos modos? ¿Trevor era uno? Él a veces se presentaba en mis clases de Ética, y después el Sr. Fritz nos decía que Trevor estaba trabajando en un proyecto especial, pero ahora estaba preguntándome si las notas que él tomaba eran sobre nosotros, no sobre las lecturas del Sr. Fritz. Ahora que pienso en él, Jack se había quejado por semanas de que Trevor era prácticamente un accesorio junto a su residencia, y aunque era casi Acción de Gracias, él nos seguía encontrando todos los días en el almuerzo.
Mis pensamientos me estaban volviendo de nuevo al borde de la histeria, así que traté de distraerme abriendo mi mochila y organizando mi cuaderno y un bolígrafo con cuidado sobre el escritorio. El único problema era, que había garabateado el nombre de Cam en el cuaderno una y otra vez, y mirar eso, por supuesto, me hizo pensar en él.
¿Podría él realmente traicionarme de esa manera? Sabía que necesariamente yo no le tenia que gustar, pero nunca me había imaginado que él ni siquiera fuera a ser mi amigo, y que sólo estaba junto a mi por algo, nada más que trabajo. Afortunadamente, ese pensamiento deprimente fue interrumpido por el inicio de la clase.
"Gracias a todos por venir a clase a tiempo. Ahora, vamos a entrar de lleno en la política de la Inglaterra del siglo XV. ¿Puede alguno de ustedes decirme lo que ha aprendido este fin de semana acerca de ese periodo de tiempo? "
Después de recibir una respuesta a medias de algunos, nuestro maestro, el señor Phillips, comenzó a zumbar en la parte frontal de la habitación. Estábamos comenzando nuestra primera obra de Shakespeare, y ni siquiera era el divertido Shakespeare, como Romeo y Julieta. Era el aburrido Shakespeare Enrique V. Lo que significaba que teníamos que aprender sobre la historia del tiempo, la política, y del loco de Henry en sus días de fiesta antes de que él fuera a asumir la corona. Eso podría haber sido fascinante para los chicos de quince años en la clase, pero a mí me dejo fría.
El trozo de papel en mi bolsillo trasero se mantuvo empujándome, causando que me retorciera en mi asiento. ¿No debí de haber creído en Cam? ¿Debía de darle una oportunidad para explicarse? Si fuera a perder su amistad por haberle creído a Jack y todo lo que había dicho de él, y resultaba que Jack mentía, iba a lamentarlo por siempre.
Pero entonces ¿Qué es lo que estaba pasando en Delcroix y todas las extrañas cosas que ocurrían desde que había ingresado aquí?. Los hombres que nos habían seguido a Jack y a mí, y el hecho que ambos pudimos sentir una sacudida cuando tocamos la mano
de Cam, los poderes de Jack, la extraña construcción del tercer piso… la lista era demasiado larga para ser ignorada.
Y por mucho que lo deseaba, ese misterio no se desvanecía. Y desafortunadamente, yo era una pésima Nancy Drew. No podía sentarme allí y fingir que nada estaba ocurriendo. Tenia que saber la verdad, y eso significaba que necesitaba hablar con Cam.
"Sr. Phillips, no me siento muy bien. ¿Puedo ir al aseo?‛
Él se aclaró la voz, su tren de pensamiento claramente había sido interrumpido por mi pregunta. ‚¿Qué sucede? ¿No te sientes bien? ¿Debería de llamar a la enfermera?‛
"No, no". Me dirigí hacia su escritorio a través de un laberinto de mochilas y piernas, y susurré cerca de su cara. "Es un asunto de chicas. Necesitaré ir primero a mi casillero, si eso está bien".
Ésta era una forma infalible para impedir que un maestro indague demasiado en tus intenciones. Él inmediatamente se sonrojo con un color púrpura oscuro y cogió un pase de su escritorio. "Por supuesto," él susurró de regreso. ‚Tómate tu tiempo‛.
Dejé mi mochila y corrí subiendo las escaleras hacia el tercer piso.
En un principio. Si hubiera tratado este asunto como en mi anterior escuela, habría ignorado el papel, habría ignorado a Jack, y me habría ocultado en un agujero donde no habría causado demasiados problemas. La idea de confrontar a alguien y admitir la verdad acerca de mi poder habría sido imposible—especialmente ante un chico del que estaba enamorada enormemente.
Pero algo en mí había cambiado desde que había empezado la escuela en Delcroix.
Algo que me hizo rehusarme a poner mi cola entre mis piernas.
Yo tenia un poder que podía hacer cosas extraordinarias. Necesitaba aprender a controlarlo. Ahora lo sabía. Este no era malo, ni tampoco lo era yo. Era hora de dejar de actuar como si lo fuera.
Adiós secretos. Era la hora de la verdad.
El tercer piso se sentía extrañamente quieto, como si una mano pesada pesara en el aire. La mayor parte de las puertas estaban cerradas, y cuando pasé caminando pude ver a varios grupos de estudiantes adentro, ya sea tocando instrumentos, observando a un maestro mientras este escribía notas en un pizarrón, o cantando en pequeños grupos alrededor de un piano.
Llegué al extremo más alejado y me giré en el pasillo donde Jack pensaba que allí había un pasaje secreto. Había creído que los seminarios de ética se daban en estos cuartos, pero mientras más miraba, con más atención a través de las diminutas ventanas en las puertas, vi que todas estaban vacías.
Mierda. Me clavé las uñas en la palma y deje escapar un suspiro molesto. Cam me había dicho algo sobre que su seminario de ética era en las clases independientes, pero no sabía que iban a empezar a partir de mañana. Pensé que empezarían hoy. Frustrada, me metí calladamente en un aula y clavé los ojos en la pared de atrás, mordiéndome las uñas intente averiguar, cual sería mi siguiente paso.
Podría atrapar a Cam después de clases, pero entonces él iría a jugar fútbol, y otros chicos estarían alrededor. Nunca seriamos capaces de hablar en privado. Ya que después, yo tenía la práctica, y luego la cena, para después tener las horas de estudio. Tenía que esperar hasta mañana.
Empecé a salir, pero un tirón de curiosidad me detuvo a pocos pies de la puerta.
Negando con la cabeza, caminé desde el frente hacia la pared. Treinta pasos. Así como Jack había medido. ¿Qué significaba? Estaba allí, de pie, clavando los ojos en la pared de atrás cuando oí las voces. Eran amortiguadas, pero mientras más me acercaba a la pared, más claras estas llegaron a ser. Me di cuenta de que el sonido venia desde atrás de la pared—exactamente, desde el lugar donde Jack creía que había un pasaje secreto. Al principio me esforcé para definir las voces mientras miraba hacia el pasillo, así podía correr si veía a alguien acercarse. Pero mientras los murmullos continuaron y comencé a captar palabras dispersas, abandoné la cautela y presioné mi oreja contra la pared.
Las voces variaban en su volumen, como si las personas estuvieran caminando de un lado para el otro. La conversación sonaba acalorada, posiblemente una discusión.
Cuando me percaté que uno de los oradores era Cam, sentí una oleada de adrenalina tan fuerte que tuve que apoyarme contra la pared para mantener el equilibrio.
"... en verdad… ella me gusta... no de la manera en la que un vigilante lo hace..."
Me esforcé para oír el resto, pero sólo pude oír palabras sueltas.
"A veces un Vigilante necesita ser un poco más creativo," un voz baja y persuasiva se desplego. Inmediatamente me percaté que era del Sr. Judan. No podía confundir ese tono bajo y profundamente estruendoso.
Este desapareció, y todo lo que pude oír fue un sonido como el de un tren a lo lejos.
Entonces volvió a acercarse, y pude distinguir palabras otra vez. "Él es el candidato más poderoso que hemos identificado en décadas, excepto, quizá, la misma Dancia".
¿Poderosa? ¿Yo?
"Si se quedan juntos, el país entero podría estar en peligro," el Sr. Judan continuó.
"No…‛, la voz de Cam se apago de nuevo. ¡Cam, habla más fuerte! Quise gritar. Pero su voz simplemente no llegaba hacia mi como lo hacia el del Sr. Judan. "Esta bien, son un peligro…hare mi mejor esfuerzo para separarlos…‛
"No habrá más excusas". La voz del Sr. Judan cortó el murmullo de Cam. "Se fueron juntos a casa el viernes. Tienes que asegurarte de que eso no ocurra de nuevo. No me importa lo que tengas que hacer. Me lo prometiste, chico, para defender a Delcroix y al resto del mundo de esos que usaran sus poderes con fines egoístas o peligrosos. Ahora cumple tu juramento".
Hubo un largo silencio.
Finalmente Cam dijo, "No se preocupe, no le decepcionaré‛.
Oí ruidos de pasos y alce mi cabeza abruptamente. Repentinamente me di cuenta de que no sabia cómo ellos se habían metido detrás de la pared, y que probablemente podría estar de pie justamente, en su camino. Caminando de puntillas tan rápido y silenciosamente como mis zapatillas me lo permitían, me dirigí de regreso a la puerta, para correr por el vestíbulo hasta mi clase de inglés, mi cabeza me zumbaba.
Obviamente, Jack estaba en lo correcto. Algo increíble estaba sucediendo en Delcroix, y Cam sabia de eso, demasiado.
"Ah, Dancia. Estuve a punto de enviar alguien por ti". El Sr. Phillips suspiró aliviado cuando regresé al aula.
Me deje caer en mi escritorio. "No hace falta. Ya estoy de regreso". Sólo habían pasado diez minutos. Diez minutos, pero mi vida había cambiado por completo.
"¿Estás lista para correr?‛ Anna ató los cordones de sus zapatillas en un nudo doble y enderezó su cola de caballo. Era un soleado y raro día de noviembre, con delicados rayos de luz que se filtraban a través del dosel de abetos. "Hoy, se supone que iba a tener un largo entrenamiento para mí, así es que probablemente correré cerca de diez millas.
Pero tu puedes sentirte en la libertad de detenerte antes de eso". Anna ajustó la pretina de su negra y diminuta malla rosa de carreras, la cual claramente exponía su perfecto estómago afinado. Ella tenía puesto un sujetador-top que iba con sus medias.
Yo llevaba puesto mi viejo pantalón de entrenamiento del Danville Hospital Central y una vieja camiseta de algodón.
"Me parece bien". Era bueno para mi ego fingir que podía ir junto a Anna, pero eso no era simple. Cuando ella comenzó a correr era como una especie de máquina. Ella solo corría y corría, y nunca parecía cansarse.
Anna había comenzado con un ritmo pausado durante los primeros cien metros o poco más. El camino era lo suficientemente ancho como para las dos, y nos quedamos una al lado de la otra, a pesar de que me moría por quedarme atrás así no tendría que mirarla. Nos sumergimos por una pendiente pequeña y luego escalamos un muro de contención en el otro lado. Este parecía ser un marcador para Anna, porque ella salió disparada como si alguien habría disparado un pistolazo de salida.
Luché por ponerme al corriente, respirando con dificultad a pesar de que solo habíamos acabado de comenzar.
" Crees que Cam es guapo, ¿verdad?‛ Ella dijo.
Limpie las gotas de sudor que se había formando en mi frente. "¿Cómo?‛ Tragué un poco de aire. "Creo que es un buen amigo".
O no. Realmente yo ya no sabía lo que él era. Así como tampoco sabia qué pensar del Sr. Judan, o cualquier otro en esta estúpida escuela. Anna probablemente estaba tramando algo, también.
Ella bufó. ‚¿Amigo? Mmmm". Zigzagueamos en torno a un leño caído y un enlodado camino. Anna pulcramente evitó ambos. Una rama empujó mi tobillo, y salpico de barro mi camiseta.
"¿Qué se supone que significa eso?‛ Me obligue a decir.
Anna desaceleró su paso alocado, aunque ella aún no había comenzado a sudar.
"No sé cómo decirle esto, pero si yo fuera tu, me mantendría lejos de él si no quieres que tu corazón sea irremediablemente roto".
No lo podía creer—primero Jack, ahora Anna…¿sermoneándome acerca de Cam?
Aspire una bocanada desesperada de aire, intentando concentrarme en lo que Anna estaba diciendo mientras evitaba tropezarme con mis propias zapatillas.
"Él esta un poco, fuera de mi alcance," dije. "Nunca pensé que fuéramos más que amigos".
Anna asintió. Corrimos en silencio durante un minuto, entonces ella dijo, "entonces,
¿qué hay entre tu y Jack?‛
Me detuve en seco en el camino. ‚¿Jack?‛ Escupí.
En cuestión de segundos, todo lo que podía ver era la espalda de Anna desapareciendo en medio del denso follaje. Corrí duramente para alcanzarla; creo que hubiera sido bueno si ella habría desacelerado una poco para dejarme hacer eso, pero era difícil de decir.
"Él es un amigo, eso es todo," grité, aun, desde algunos pies a sus espaldas. "¿Por qué?‛ Ella no contestó, así que corrí más rápido hasta que estuvimos a la par nuevamente. Mis pulmones me quemaban, y un calambre había comenzado en mis costillas. "¿Por qué quiere todo el mundo hablar de Jack?‛ Grité con frustración.
"Yo sólo preguntaba. Él es terriblemente lindo". Ella zigzagueo delicadamente alrededor de un tronco cortado y una estrecha sección del camino. "Creo que si él fuera mi amigo, no apartaría mis ojos de él".
"¿Qué? ¿Qué quieres decir?‛ Algo en su tono envió un escalofrío a través de mi espalda.
"Sólo que, al parecer no a todo el mundo de por aquí, les gusta Jack tanto como a ti.
Creo que deberías de saberlo".
El camino giraba para luego permitirnos cruzar el bosque y luego correr por los bordes del campo de juegos. Un grupo de chicos perseguía una pelota de fútbol, mientras que un grupo de chicas y chicos lanzaban un Frisbee.
Anna se detuvo, y casi me estrellé contra su espalda. Ella apoyó sus brazos sobre su cabeza y miró directamente a los futbolistas. Me di cuenta de que uno de ellos debía de ser Cam. Un segundo más tarde él se separó del grupo el tiempo suficiente como para saludarnos con las manos.
No le devolví el saludo. Ya que caí sobre mis rodillas y traté desesperadamente de recuperar el aliento. Él se reincorporó al juego.
"Imbécil," murmuró Anna.
Comenzamos a correr de nuevo, esta vez en silencio.
Mientras retomaba el paso, intenté interpretar la extraña advertencia de Anna. La animosidad de Cam hacia Jack era un secreto a voces, ¿Eso significaba que Cam podría lastimarle? Eso era difícil de creer. Lo más probablemente, era que Anna estaba tan molesta con Cam que estaba creando este tipo de historias sobre él. O tal vez ella esperaba que yo precipitadamente salga a la defensa de Jack, y eso pondría a Cam contra mí.
Todo era bastante inverosímil, pero la peor parte era, que no importaba el código en el que ella estaba hablando, yo no tenía la sensación de que estuviera mintiéndome.
‚¿Por qué me dices esto?‛ Tome todo mi valor, para preguntárselo. "Yo no te caigo bien".
Anna revisó su reloj. "No todo se trata de ti, Dancia".
Con eso, ella sacudió su cola de caballo y sin esfuerzo alguno alargó su paso. Me detuve en el camino observando como se alejaba de mí, su pelo café meciéndose detrás de ella como una bandera.