NOTA DEL AUTOR
Advertencia:
¡información sobre la trama!
¡He tenido que devolver a Lola Lockwood al mundo de los vivos! O, mejor dicho, he tenido que devolver a Lola Lockwood Sidorio al mundo de los no muertos. Es un personaje muy divertido y surte un agradable efecto desestabilizador en todos los personajes que la rodean. Cuando la presenté en Corazón negro, jamás tuve ninguna duda de que sería destruida en las últimas páginas del libro. Pero, casi en cuanto lo hice, me di cuenta de que no quería que se fuera más que de lo que deseaba Sidorio. Cuando se publicó el libro, su ejército de admiradores me convenció de que Lola debía regresar. Intenté mantener en secreto este giro inesperado, pero si fuiste a verme a La Feria Internacional del Libro de Edimburgo en agosto de 2009, sabrás que allí levanté la liebre. ¡Gracias por guardar el secreto de Lola durante unos meses!
El imperio de la noche también presencia el regreso de Cali, la cola de pez que apareció en Emboscada en el océano. Cali es un personaje tan vivaz que me parecía que sería divertido incluirlo en una de las novelas principales en algún momento, pero fue un golpe de suerte que figurara en El imperio de la noche. No sucedió hasta que el argumento estuvo bastante desarrollado. Yo había decidido que Connor necesitaba una forma discreta pero convincente de comunicarse con Cheng Li desde el Capitán Sanguinario. Después de devanarme los sesos, me di cuenta de que la respuesta era obvia. Es decir, ¿qué mejor modo de mandar mensajes secretos por mar a toda velocidad que mediante una cola de pez?
Como habrás visto, hay unos cuantos personajes nuevos en este libro. En primer lugar, está el trío formado por Mimma, Nathalie y Jacqueline, a quienes Lola encarga la vigilancia de Grace. Estas tres peligrosas damas hicieron su debut en un relato corto titulado Night harvest que escribí el año pasado para la revista Puffin post (ahora puedes leerlo en vampirates.co.uk). Sus nombres los he tomado prestados de tres buenas amigas de Australia. ¡Hola Mim, Jacqui y Nat! ¡Gracias, chicas, por dejarme describiros como brujas sin corazón!
El otro personaje «nuevo» es Obsidian Darke. Para mí, era muy importante que, cuando el capitán vampirata regresara a la historia, lo hiciera con mucha fuerza, y me entusiasmé cuando se me ocurrió la idea de disfrazarlo e infiltrarlo en el campamento enemigo. ¡Me gusta destacar la frustración de Lorcan y Darcy al ver que no regresa cuando, de hecho, ya está en el meollo de todo! Por supuesto, Grace solo descubre la verdadera identidad de Obsidian al final del libro. Una de las cosas que tengo ganas de explorar en mayor profundidad en la siguiente aventura de Vampiratas es cómo se lleva con su viejo mentor en su encarnación nueva y decididamente diferente. El capitán continúa siendo un enigma, pero de una clase muy distinta ahora que, por fin, ya no lleva máscara.
Este libro también presenta dos personajes famosos que he robado descaradamente de la historia, el artista italiano Caravaggio (1571-1610) y el famoso cocinero francés Auguste Escoffier (1846-1935). Quizá te interese saber que Escoffier creó, en efecto, un «banquete blanco y rosa» y yo lo he reproducido bastante fielmente en el capítulo 17, ¡incluidos los melocotones Melba, el famoso postre de Escoffier!
Si bien este libro presencia la llegada de algunos personajes nuevos, también asiste a la partida de dos miembros clave del reparto que han estado con nosotros desde el principio. No voy a mencionar sus nombres aquí, solo por si se te has adelantado y estás leyendo esto antes de terminar el libro. Lo que sí diré es que no los he dejado marchar a la ligera. Es poco habitual, inaudito de hecho, que llore mientras escribo, ¡pero las lágrimas me rodaban por las mejillas cuando escribí el capítulo 45!
Aparte de ese momento lacrimógeno, en general, me he divertido muchísimo escribiendo El imperio de la noche, probablemente más que con ninguna de las anteriores novelas de la serie de Vampiratas. Como de costumbre, estoy en deuda con todas las personas que me han apoyado por el camino. No te asustes, no voy a soltarte un discurso como los de los Oscar. Creo que casi todos los participantes clave saben cuán agradecido les estoy. Ser escritor puede ser una labor solitaria. Por eso, entre otras cosas, disfruto tanto saliendo de casa y hablando con mis lectores del Reino Unido y, de hecho, de todo el mundo. Estuve «de gira» en varios lugares mientras escribí El imperio de la noche. En abril de 2009, realicé mi primera gira como autor y el día que pasé en la maravillosa escuela de enseñanza primaria de Houston me hizo replantearme el personaje de Johnny, que también es de Texas.
A veces, hay capítulos o escenas que se me resisten y me viene bien hablar de ellos antes de ponerme a escribirlos. Tuve un «bloqueo» así con el duelo de Connor y Sidorio del capítulo 20. Después de una animada sesión con un inspirador grupo de estudiantes de la escuela superior de South Molton en Devon, salí rebosante de ideas y, lo más importante, de entusiasmo para retomar la novela. También estoy en deuda con Hedd ap Emlyn de Bibliotecas Wrexman, quien me explicó las sutilezas de montar a caballo mientras me llevaba a la estación de tren después de haberme pasado tres días de gira en el norte de Gales. El paseo nocturno a caballo de Grace con Johnny sería infinitamente más pobre de no ser por sus aportaciones.
Por último, muchísimas gracias a todos los nocturnos del mundo que, semana tras semana, envían mensajes a mi blog en vampirates.co.uk. Un autor no podría desear unos lectores más devotos. Si aún no has visitado la página, entra y súmate al chat.
¡Confía en la marea!
JUSTIN SOMPER
Marzo de 2010