Los elementos

Los cuatro elementos representan un amplio esquema de características, tanto psicológicas como de conducta. La principal utilidad de los elementos es el agrupar a los signos zodiacales por sus similitudes. A saber:

Triángulo de fuego

Fuego: Vitalidad

Incluye a los signos de Aries, Leo y Sagitario.

Estos signos tienen en común que son entusiastas, alegres, vigorosos, confiados en sí mismos, ardientes, activos, apasionados, intensos en la emoción, buenos vividores y amantes de la actividad y/o el deporte. Aventureros, desean lo nuevo, no temen al peligro ni a exponerse. Por lo general, no le conceden tiempo ni importancia al dolor, tanto propio como ajeno. No suelen dedicar mucho tiempo para disfrutar y saborear sus logros, ya que una vez que consiguen algo ya se están proponiendo otra meta.

Un exceso de este elemento puede ser bastante peligroso, pues el exceso de pasión conlleva a exponerse a riesgos y/o padecer reacciones impulsivas, así como a la extravagancia, la arrogancia, el orgullo desmedido y la intolerancia.

Una ausencia de este elemento muestra a una persona falta de entusiasmo y vitalidad, con fuertes tendencias materialistas y suele tratarse de personas depresivas o pesimistas.

Triángulo de tierra

Tierra: Firmeza

Incluye a los signos de Tauro, Virgo y Capricornio.

Estos signos suelen indicar personas sólidas, seguras, prácticas, hábiles, trabajadoras, sencillas y poseedoras de gran sentido común; pero también, cuidadosas, cautelosas, frías, calculadoras y desconfiadas. Se distinguen por ser responsables, perseverantes y constantes. Pueden llegar a mostrarse indecisas ante personas de fuerte carácter y muy decididas, pero no dejarán de ser personas inteligentes, listas y cerebrales.

Un exceso de este elemento produce estrechez de miras, falta de idealismo, pues son personas que no creen más que en los hechos, en la realidad tangible y concreta, demasiado preocupadas por el orden y la rutina, excesivamente materialistas.

Mientras que la falta de este elemento hace que una persona tenga dificultades para lograr resultados tangibles y concretos. Hace al individuo poco práctico y/o irresponsable, con tendencia a nunca acabar lo que empieza; una persona inestable y desorganizada.

Triángulo de aire

Aire: Comunicación

Incluye a los signos de Géminis, Libra y Acuario.

Las personas que están regidas por este elemento suelen darle mucha importancia a la comunicación en cualquiera de sus formas. Por lo general, tienden a razonar bastante acerca de todo, a estudiar e investigar. Son inteligentes y, a menudo, intelectuales. Son personas refinadas y reflexivas; idealistas y deseosas de conocer siempre la verdad. Suelen ser buenos compañeros y equilibrados. Les agrada cooperar con los demás. Tienen más necesidad de saber que de sentir o actuar.

Un exceso de este elemento genera muy poca profundidad en los sentimientos, generando personas dispersas, superficiales, desconfiadas, nerviosas, desagradecidas, inconstantes, influenciables, poco dignas de confianza y poco prácticas.

La ausencia de este elemento hace que se tengan dificultades de expresión, gran dificultad para manifestarse o comunicarse con los demás, indica que la persona es sumamente introvertida.

Triángulo de agua

Agua: Pasión

Incluye a los signos de Cáncer, Escorpio y Piscis.

Las personas nacidas bajo este elemento son muy sensibles, intuitivas, inspiradas, perceptivas, protectoras, hogareñas, soñadoras, de buen corazón, románticas, imaginativas, abnegadas, magnéticas, adaptables y reservadas. Son personas emocionalmente profundas; muy prudentes y previsoras. Son incompatibles con personas dominantes o demasiado ruidosas.

Un exceso de este elemento genera timidez, sospecha, temor, desconfianza tanto en uno mismo como en los demás. Además da lugar a personas sumamente influenciables, susceptibles e inestables, con tendencias profundas a retraerse o a ocultar los sentimientos.

Una carencia de este elemento produce una persona carente de sensibilidad, superficial y sin afecto.

La dualidad

Según este principio astrológico, se agrupa a los elementos en pares e impares. Así pues tenemos:

Impares

Comprenden a los elementos de Fuego y Aire. Son signos positivos y masculinos. Las personas en cuya carta astral la mayoría de los planetas estén en estos signos son personas provocativas, agresivas, y tienden a iniciar las cosas en vez de esperar a que estas sucedan. Así pues se muestran impacientes en el devenir de las cosas, son más dados a adoptar posturas activas que pasivas. En la carta astral de un hombre, una preponderancia de estos signos es favorable, pero en la carta de una mujer puede ser indicativo de demasiada agresividad.

Pares

Comprenden a los elementos de Agua y Tierra. Son negativos y femeninos. Las personas nacidas en esta influencia, suelen ser más introvertidas, protectoras, reservadas y receptivas. Suelen esperar a ver cómo van sucediendo las cosas antes de actuar. Detestan tomar iniciativas. En el horóscopo de una mujer esta polaridad la hace más femenina y en un hombre podría significar poca agresividad. El exceso de estos signos en su carta astral lo tornaría débil de carácter y muy susceptible.