Leo

  • De julio 23 a agosto 22
  • Regente: Sol
  • Elemento: Fuego
  • Cualidad: Fijo
  • Símbolo: León

Leo es el quinto signo del Zodíaco. Pasando a través de la exploración del mundo de los primeros cuatro signos, la mayor necesidad de Leo es hacer. Originalidad es el tema central de Leo. Y las personas nacidas bajo este signo tienen la vitalidad y ambición de lograr el éxito con sus propios esfuerzos. Los de Leo tienden a ser prominentes en el escenario, porque su habilidad de actuar, su carisma y su capacidad de captar la atención de los demás los favorece en orden a la fama. Además, Leo es romántico, orgulloso y hospitalario. Éste es el quinto signo y también rige la quinta casa: la casa del placer.

El símbolo astrológico de Leo es el León. El león es el rey de los animales, y a los de Leo les gusta que los traten como cual reyes y reinas. Son obstinados en orden a alcanzar sus metas. De esta manera, Leo ejemplifica la cualidad fija que está asignada a este signo. Aunque suelen ser egoístas y altivos, son también con frecuencia buenos líderes, inspiradores, y tienen mucho magnetismo. Dentro del Zodíaco, Leo es el opuesto de Acuario, el signo de la amistad. En tal sentido, los de Leo están más contentos cuando están solos que cuando están en un grupo o compartiendo ideas. Y aunque pueden ser líderes de confianza, suelen impedir descortésmente los planes de quienes consideran sus enemigos.

Leo está regido por el Sol. En tiempos antiguos, se creía que el Sol era la médula de existencia, el Padre de los seres vivientes. Hoy sabemos que es el centro de nuestro sistema planetario. Así también los que han nacido bajo el signo de Leo en ocasiones sienten que son el centro de quienes los rodean. Son agradables y divertidos, y viven con mucho entusiasmo. A pesar de su tendencia a ser mandones y pretenciosos, el liderazgo natural de los que han nacido bajo este signo, junto a su habilidad administrativa, les ayuda a asegurar a conseguir el éxito en lo que emprenden. Como líderes, los de Leo son asertivos y directos, y tienen optimismo y confianza en que van a lograr el éxito. Suelen ser exigentes con los que tienen a su cargo, pero también generosos.

El elemento asociado con Leo es el fuego. Los signos de fuego son enérgicos: tienden responder al mundo a través de acciones en vez de intelectualidad o emociones. Los de Leo suelen adelantarse en la vida, sin preocupación acerca de si sus metas son practicables o realistas; y si necesitan protagonizar un drama o realizar alguna acción de valor para conseguir lo que quieren, tienen mucho de ambos recursos. Como el fuego, los que han nacido bajo el signo de Leo siempre se están moviendo y llamando la atención de quienes los rodean. Quieren brillar y tienden a buscar poder, más que los de otros signos, y por eso en ocasiones pueden parecer egoístas, desagradables, jactanciosos o groseros, incluso agresivos o sarcásticos. Los que han nacido bajo el signo de Leo se consideran a sí mismos felices y se muestran desenvueltos, al punto que puede parecer que están viviendo en un mundo de fantasía. Y les encanta recibir atención y atenciones.

Leo rige la casa quinta, la cual, a pesar de ser romántica y de niños, también implica apuestas. Los que han nacido bajo el signo de Leo aman los juegos de azar, suelen ser impetuosos y sin cuidado en los casinos, porque sienten que es una parte de su naturaleza arriesgarse y ganar. Ávidos de placer, no escatiman el gasto del dinero, algo que los hace felices. En su extremo, pueden volverse vanidosos e infantiles, pero en general se muestran distendidos y contentos.

En su tiempo libre, prefieren jugar y divertirse en grupo en vez de individualmente. Son muy sociables y no disfrutan el jogging sólo, o levantando pesas; prefieren mucho más los deportes de equipos o ejercicios en grupos.

En las relaciones románticas, Leo es número uno en casi cada aspecto, desde la devoción hasta el romanticismo. Saben atrapar fácilmente a la persona que quieren, pero una vez atrapada deben de ser ellos los que pasen a ocupar el centro de atención. Si son abandonados, se retirarán dolidos, por lo general de una manera dramática, pensando en morir o abandonarse a los terribles caminos de la vida. Son fogosos y se impresionan fácilmente por las grandilocuentes expresiones de afecto.

La mujer de Leo suele ser fuerte, vivaz, llamativa y graciosa. Ella nunca caerá a los pies de un hombre, sino que hará que suceda todo lo contrario. Está en su interior el gran deseo de divertirse y salir para aumentar su vida social, lo peor que puede sucederle es quedarse encerradas en sus casas. Puede ser la mejor de las amantes y como madre será estricta y exigente de respeto.

El hombre de este signo busca siempre ser el centro de atención. Son galantes, apasionados e intensos. Cuando se enamoran desean impresionar a lo grande a la otra persona. Tienen una vida social muy activa y muchos amigos. Una mujer nunca debe de competir con un hombre de Leo en ser el centro de la relación: él debe de ser siempre el primero.

Leo, a nivel corporal, rige la espalda, la espina dorsal y el corazón. Los que han nacido bajo el signo de Leo tienden a sufrir de problemas del corazón y de dolor de espalda.

Los colores de Leo son oro y morado; oro es el color del sol y de los leones, y el morado está asociado con la realeza.

El gran poder de los que han nacido bajo el signo de Leo es su originalidad y su generosidad con otros. A veces ambas cualidades pueden combinarse, resultando en eficaces soluciones de problemas. Su manera dramática de expresar vehemencia los hace resaltar entre los demás signos del Zodiaco.