Los planetas
Los «planetas» en la Astrología son diez; en ellos se incluyen los ocho que junto a la Tierra forman nuestro sistema solar. Si bien el Sol y la Luna no son verdaderos planetas, son denominados de esa manera desde hace siglos por la astrología. A diferencia de la astronomía moderna o heliocéntrica, en la astrología se considera a la Tierra como el centro del universo, según el modelo geocéntrico antiguo. Pues para determinar astrológicamente el futuro y la forma de ser de cada uno, se estudia la posición de los astros respecto al planeta Tierra y, más en concreto, al lugar de nacimiento, en el momento preciso en que esa persona vino al mundo.
Así pues, los planetas que han de ser localizados en la carta astral son los siguientes:
- Sol: Nuestro espíritu
- Éste se representa por un circulo (espíritu) y un punto en el centro, lo que significa: nuestro centro espiritual. Es el símbolo del yo espiritual humano. Astrológicamente, representa la parte esencial de nosotros que ha de ser manifestada al mundo que nos rodea a través del trabajo, relación social o cualquier otra actividad. Este astro representa el nivel de impulso creativo, vitalidad, energía, orgullo, protección, curación y calidez de cada persona. El Sol es también un símbolo de masculinidad. En el horóscopo de una mujer, muestra las características del hombre de su vida, su ideal masculino.
- Luna: El corazón
- Este astro es representado tradicionalmente en cuarto creciente; astrológicamente, se lo grafica con dos semicírculos (siendo el semicírculo una representación de la mente). La Luna se vincula directamente a la idea de dualidad. En el ser humano, se asocia a la dualidad de la psique, la parte consciente y la inconsciente. Se le atribuye a este cuerpo celeste la capacidad de influir sobre las emociones, afectos y deseos de las personas. Tiene una gran relación con los hábitos de autoprotección, protección de otros (incluyendo la maternidad) y con las reacciones del instinto en general. Este astro representa el nivel y la cualidad del humor, sumisión, imaginación, intuición y sensibilidad de cada uno. Representa lo femenino en general. En el horóscopo de un hombre, la Luna muestra las características de la mujer de su vida, su ideal femenino.
- Mercurio: La apreciación a través del razonamiento
- Su representación es la de un semicírculo (mente) sobre un círculo (espíritu) que a la vez está sobre una cruz (materia). Nos señala la capacidad para analizar, discriminar, seleccionar, hablar, discutir, escribir, memorizar, informar, estudiar, aprender y reflexionar. Este astro representa el nivel de impulso intelectual, la mente consciente y objetiva, la mentalidad de la persona, sus ideas e intereses y el grado de adaptación inteligente de cada uno a la realidad concreta en la que le toca desenvolverse. Es también la representación de la comunicación que, por lo general, precede a toda relación.
- Venus: La apreciación a través de los sentimientos
- Se representa mediante un círculo (espíritu) sobre una cruz (materia). Nos indica la facilidad de la persona para equilibrar, armonizar, unificar y suavizar asperezas. Ese astro representa el nivel de necesidad de afecto, la capacidad para relacionarse, la disposición para otorgar o recibir amor, para sentir felicidad y vivir en armonía. Indica el anhelo de un compañía satisfactoria, e incluye tanto a las relaciones personales como a los contactos sociales. Este astro ha sido llamado tradicionalmente el Benéfico Menor.
- Marte: La vitalidad
- Ha sido representado antiguamente a la inversa que Venus, mediante un círculo (espíritu) bajo una cruz (materia). Pero con el paso del tiempo este símbolo fue modificándose para representar el principio masculino, pasando a convertirse la cruz en una flecha oblicua (símbolo del falo erecto masculino). Este astro se relaciona con el nivel de vitalidad que posee la persona, la ambición, el trabajo y el impulso sexual. No se trata de un planeta constructivo ni destructivo, así pues, su influencia sólo depende del uso que se le dé a la energía que genera. Puede mostrarnos hasta qué punto la impulsividad y el peligro asociado a esta formarán parte de la vida de uno. Aparece generalmente durante las épocas de virilidad en el hombre y de femineidad en la mujer, cuando las fuerzas físicas están en apogeo, cuando se requiere mayor iniciativa, lucha y valentía. Este símbolo ha sido llamado el Maléfico Menor.
- Ascendente: La apariencia
- Técnicamente hablando, su signo ascendente refleja el signo del zodíaco que estaba ascendiendo en el este del horizonte en el momento en el que usted respiró por primera vez. Es por esto, que es necesario una hora lo más aproximada posible del momento de su nacimiento para poder así encontrar su signo ascendente. Localizado en la cúspide de la primera casa de su carta astral (o a las nueve en un posicionamiento de reloj), el signo ascendente puede ejercer una influencia casi tan poderosa como sus signos del Sol y la Luna. Si se dice que el signo solar es como el espíritu —su yo más profundo y potencial interior— y su signo lunar es como el corazón —lo emocional—, entonces se podría decir que el signo ascendente es como su imagen exterior o la cara social que usted presenta al mundo exterior. Muchas veces, su signo ascendente puede actuar como una máscara, escondiendo algunos de los aspectos de su ser interior, aunque no sea consciente de ello. ¿No se ha preguntado nunca cómo lo ven a usted los demás?, descúbralo en su signo ascendente.
- Júpiter: La madurez
- Se representa mediante un semicírculo (mente) por encima y a la izquierda de una cruz (materia). Este planeta rige el crecimiento del organismo. Indica también el nivel de generosidad, tolerancia, caridad, ética, fe, confianza, idealismo, honor, justicia, lealtad y jovialidad de cada persona. Representa la capacidad para poder llevar a su madurez un proceso de crecimiento, para efectuar la realización de algo que produzca satisfacción o beneficio. Este planeta revela tanto la capacidad de la persona para obtener éxitos, como la tendencia a verse favorecido por las oportunidades que se le presentarán para conseguirlo. Este planeta ha sido llamado el Benéfico Mayor.
- Saturno: La autodisciplina
- Está representado por un semicírculo (mente) por debajo y a la derecha de una cruz (materia). Este astro indica el nivel de concentración para proyectar y lograr cosas o metas concretas. Está relacionado con la rutina, el sentido del deber y las tareas laboriosas que precisan de paciencia. Representa la actitud seria y reflexiva de una persona. Indica los temores, sufrimientos, sensaciones de carencia e inhibiciones que una persona puede tener. Este planeta ha sido llamado antiguamente el Maléfico Mayor.
- Urano: El dinamismo
- Se lo representa mediante dos semicírculos (mente), unidos por una cruz (materia) puesta sobre un círculo (espíritu). Los ciclos de Urano están estrechamente ligados a los cambios en las vidas de ambos sexos. Este planeta nos indica el nivel de excitación, desarraigo, individualismo, altruismo, originalidad, inventiva, rebeldía y desinhibición de cada persona. Está relacionado con la capacidad de la persona para hacer variaciones, para separarse, desafiar y prescindir de personas o circunstancias en diferentes momentos de la vida. Señala también el nivel de deseo de libertad, así como los cambios repentinos o drásticos.
- Neptuno: La sensibilidad
- Está representado por un semicírculo (mente) sobre una cruz (materia). Este astro representa la sutileza, el nivel de idealismo, la sensibilidad artística, la espiritualidad, la ilusión, las experiencias místicas, los sentimientos religiosos y humanitarios; en suma, todo lo que se siente y no es tangible. Está relacionado con el nivel de fantasía e ilusión, pero también con el nivel de autodestrucción y desesperación de cada uno. Este planeta se vincula a la capacidad psíquica de la persona para evadirse mentalmente de la realidad, así como a la inspiración, la percepción sutil y la espiritualidad.
- Plutón: El subconsciente
- Se lo representa por una cruz (materia) en cuyo extremo inferior se conecta a un círculo (espíritu) y cuyo extremo superior termina en dos semicírculos (mente) enfrentados. Este astro indica eliminación y renovación, tanto desde el punto de vista psicológico como físico. Obliga a tomar conciencia de la existencia de un problema. Se vincula a una crisis que impulsa a encarar un problema y a resolverlo, aunque durante ese período de crisis la persona tenga que sufrir una cierta destrucción para poder emerger como un ser nuevo. En suma, este astro se vincula directamente con temas vitales en los que se incluyen transformaciones profundas y eliminación de obstáculos. Los cambios generados por este planeta pueden ser tanto regenerativos como degenerativos, pero siempre son profundos e intensos.