[768-769]. Byron daría por supuesto que la futura tribu de Caín se había entregado a orgías homosexuales. El Génesis 4:17 nos dice que «se puso a edificar una ciudad a la que dio el nombre de su hijo Janok o Henoc (janek en hebreo significa «construir» o «dedicar»). Los hijos de Lamek, descendientes de Caín, encarnan cada uno una rama de la cultura profana; poseyeron grandes riquezas pero nunca tuvieron en cuenta a Yavé. En el siglo II apareció la secta de los cainitas, inspirada en los gnósticos que admitían la existencia de múltiples «genios», a los que llamaban virtudes, pretendiendo que la virtud generada por Abel era de un grado mucho más inferior que la procedente de Caín, por lo que éste venció a su hermano. Invirtiendo los valores, veneraron a todos los r´rprobos de la Biblia, como los sodomitas, Esaú, Datan, Abirán y otros, incluyendo a Judas, en el sentido de que la muerte de Jesús, propiciada por éste, había salvado al hombre. Para ellos, Yavé habría sembrado la cizaña en el mundo, por lo que, en venganza, hacían todo lo contrario de lo que éste prescribió (Bayle, Diccionario, p. 305).<<