[47] Se refiere a la representación dramática medieval, desarrollada entre los siglos X y XVI, de carácter litúrgico e inspiración escrituraria. Daba preferencia a la escenificación de cuadros de la vida de Cristo, organizados en ciclos (Nacimiento, Predicación, Pasión, etc.) correspondientes a los servicios del año litúrgico. La implantación de la fiesta del Corpus en el siglo XIV repercutió en el desarrollo del género, que alcanzó su máxima difusión europea en el siglo XV. Los «autos sacramentales» de Calderón serían un eco tardío de estos «misterios». Los relatos bíblicos siempre fueron objeto de inspiración dramática. García Lorca, por ejemplo, proyectaba una trilogía que incluiría tres dramas teatrales: Caín y Abel, La destrucción de Sodoma y Tamar y Amnón, y la figura de Caín ha sido utilizada por Unamuno, Manuel Vicent, Sánchez Ferlosio y José Saramago.<<