CAPÍTULO SÉPTIMO
«Aquel que no posee discernimiento, cuya mente es incontrolada y siempre impura, no alcanza esa meta, sino que cae de nuevo en el samsara (reino del nacimiento y la muerte). Pero el que posee el recto discernimiento, cuya mente está bajo control y es siempre pura, alcanza esa meta, tras lo que no vuelve a nacer».
Katha Upanishad 3.7-8