FRÍOS
Un frío crudo desató sus nuevas
Y la gente apurada, a tropezones,
Por la ciudad y como los ratones
Busca sus cuevas.
Al verlos por las calles enfilados,
Cuellos y manos por el paño ocultos,
En abrigos y pieles enfundados,
Parecen bultos.
Pero allá arriba, cielo azul y luna
Nunca tan limpios vio la vista mía.
Mientras la gente tiembla, el cielo es una
Bella ironía.
Parece que una voz que descendiera
Del limpio azul desdeñadora,
Riendo de su daño les dijera:
—¡Oídme ahora!