Völker verrauschen,

Namen verklingen,

Finstre Vergessenheit

Breitet die dunkelnachtenden Schwingen

Über ganzen Geschlechtern aus

SCHILLER,

de Die Braut von Messina

Ours is a great wild country;

If you climb to our castle’s top,

I don’t see where your eye can stop;

For when you’ve passed the corn-field country,

Where vine-yards leave off, flocks are packed,

And sheep-range leads to cattle-tract,

And cattle-tract to open-chase,

And open-chase to the very base

Of the mountain, where, at a funeral pace,

For when you’ve passed the corn-field country,

Round about, solemn and slow,

One by one, row after row,

Up and up the pine-trees go,

So, like black priests up, and so

Down the other side again

To another greater, wilder country.

ROBERT BROWNING,

de The Flight of the Duchess

Pueblos extinguidos,

nombres perdidos,

el triste olvido

despliega sus alas negras como la noche

eclipsando todos los linajes

SCHILLER,

de La novia de Messina

Subid a lo alto de nuestro castillo

y veréis cuán grandiosas tierras son estas;

nada entorpecerá la mirada vuestra,

pues más allá de los campos de cultivo,

donde acaban los viñedos, veréis nutridos rebaños,

y tras los pastos de las ovejas, prados para el ganado,

y tras los prados, los cotos de caza,

y tras los cotos de caza veréis la falda

y tras los pastos de las ovejas, prados para el ganado,

de la montaña, que los pinos abrazan

a paso fúnebre, solemne y lento,

uno por uno, metro a metro,

ladera arriba van subiendo

en hileras, como monjes negros.

Y así descienden también por el otro lado,

hacia otras tierras aún más grandiosas.

ROBERT BROWNING,

de El vuelo de la duquesa