ANAKIN SE LLEVÓ LA mano a un costado.

Obi-Wan aún tenía su sable en su mano. Una sonrisa cruzó sus labios.

—Asegúrate de poner todo de vuelta en su lugar, ¿eh?

Debía comenzar primero con su sable de luz.

Obi-Wan había destruido los controles del turboascensor para evitar que Anakin lo siguiera, pero como decían por ahí existía más de un modo de atrapar a un mynock.

Anakin buscó detrás de los grandes tapices que colgaban de los techos hasta que encontró una parrilla metálica fija en uno de los muros. La rejilla estaba herméticamente cerrada, así que usó la Fuerza para arrancarla, lo que reveló un ducto que era parte de una red que corría por todo el templo, incluyendo una bajada hacia el nivel de almacenes.

Este particular ducto se hundía verticalmente en la oscuridad, con una escalera desvencijada atornillada del otro lado. Por lo general, sólo los droides de mantenimiento viajaban por esos pasadizos. Iba a ser un largo recorrido.

¿DEBE ANAKIN USAR LA ESCALERA?

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