EL MUNDIAL DE LA HONRADEZ

Nos sobran jugadores para La Roja, la

selección de fútbol. Pero hay otro deporte donde

también tenemos muchísima cantera y somos

casi imbatibles.

A un Mundial de la Honradez

las naciones acudían

y algunas lo diferían

por exceso de honra y prez.

En España, verbigracia,

al hacer la selección

hubo enorme discusión

y un montón de burocracia.

Miles, millardos, millones

de candidatos había

y allí nadie decidía

cómo filtrar las opciones.

Al fin, se vio natural

que para no hacer agravios

se dirimieran los sabios

en fase territorial.

Se empezó en ayuntamientos,

se siguió en autonomías

y, al cabo de muchos días,

a nacional... ¡700!

Al Mundial, que no lo he dicho,

sólo iban veintitrés;

como en el fútbol, ya ves

que no es cifra de capricho.

Y escoja quien los escoja,

tan grande es nuestra cantera

que todo español pudiera

alinear su propia Roja.

Por ahorraros el trabajo

de ver todo el expediente

destacaré a alguna gente

con un CV del carajo.

Bárcenas, Correa, Iñaki,

Cachuli, Roca, Guerrero,

Trujillo, Matas, Camps, Fabra,

Blasco, Vasco, Díaz Ferrán.

Sepúlveda, López Viejo,

Ricky, Blesa, Pallerols,

Millet, Pujol Ferrusola,

Castedo, Bigotes, Amy...

Es tanta y tan impactante,

nuestra selección de honrados

que picoteando listados

perdí hasta la consonante.

Son firmes nuestros blasones,

va todo tan entrenado

que el Mundial está chupado:

¡Volveremos campeones!