AUN SIENDO DUQUE DE PALMA
Luego acabó siendo el «caso Nóos», o el «caso
Urdangarin». Pero al comienzo era un más
modesto «caso Palma Arena».
Aun siendo duque de Palma,
nunca palma, siempre pilla.
Su operativa es sencilla:
botín tras botín empalma.
Aunque le duela en el alma,
aunque le dé cierta pena
por si acabara en la trena,
su suegro, por su renombre,
debiera cambiarle el nombre
a duque de Palma Arena.