NO ME ZAMPÉ, OYE, A LA ELENA
Tras perder el debate electoral con Elena
Valenciano, Miguel Arias Cañete dice así en
una entrevista: «Si soy yo mismo, me temo…
porque entraría a matar. El debate entre
un hombre y una mujer es muy complicado,
porque si haces un abuso de superioridad…
intelectual parece que eres un machista que
está acorralando a una mujer indefensa» (sic).
Con este modesto cronista amplió incluso la
información.
No me zampé, oye, a la Elena
como a un yogur caducado,
porque me dio un poco pena
y soy un hombre educado.
Superior intelectual,
e intelectual superior,
si presumo, haría mal;
y si mi impongo, peor.
Soy, además, estratega.
No hubo nada improvisado.
Frase a frase, brega a brega.
Todo estaba calculado.
Y así, haciendo que perdía,
y con disfraz de machista,
movilizar conseguía
a los tibios a mi lista.
Contento estoy del balance.
Crecido. Reafirmado.
Admitid, tras este lance,
mi cráneo privilegiado.