Las claves de Perihelion
ROBOT DE CARGA
No todos los robots de Robot City son de naturaleza positrónica. Muchos de los que tienen a su cargo tareas especialmente sencillas han sido equipados con cerebros más semejantes a ordenadores que a cerebros positrónicos. Esos robots funcionales son análogos a las herramientas usadas por los robots positrónicos. Son incapaces de tener verdaderos pensamientos y no están sujetos a las Tres Leyes de la Robótica.
El robot de carga es un ejemplo de un robot funcional no positrónico. Programado con un plano de Robot City y sus sistemas de transporte, es esencialmente un contenedor que puede cargarse y descargarse por sí mismo y moverse por rutas preestablecidas. Tiene la suficiente inteligencia para evitar los obstáculos y decidir qué cargamento debe ser colocado en el compartimento interno, el cual puede ser llevado en sus brazos en forma de horquilla.
ROBOT CORREO
Otro robot funcional es el robot correo. Más pequeño que el robot de carga, es más veloz y más manejable. Como todos los mensajes de Robot City, en realidad todas las comunicaciones, exceptuando las conversaciones cara a cara, son transmitidas electrónicamente a través del ordenador principal, la primordial tarea del robot correo consiste en la entrega de instrumentos y prototipos.
La carencia de inteligencia positrónica en el robot correo lo convierte en un medio opcional de transporte anónimo, ya que no sabe reconocer cuando se le emplea como tal.
ROBOT DE OBSERVACIÓN
El robot de observación es un aparato de lectura y grabación. Se utiliza principalmente para hacer inventarios, tomando simplemente los números de serie de objetos clasificados (tales como los robots que esperan ser reparados) y dar informes de los detalles al robot positrónico que lo ordena. En esos casos, el robot de observación está programado con la situación de los objetos y la serie. También puede usarse en el control y diagnóstico de la calidad. Cuando cumple esta tarea, está programado con una imagen del aspecto correcto del objeto a considerar, y graba e informa de las discrepancias.
PLANTA DE ENERGÍA DE CONTINGENCIA REGIONAL: PRIORIDAD 4
La mayor fuente de energía de Robot City es un núcleo de fusión. Una pequeña célula de fusión puede proporcionar energía a un robot industrial durante más de un año, antes de que haya de ser reemplazado o repostado; una serie de células mayores puede aportar toda la energía necesaria a una parte de la ciudad. Aunque las células de fusión son extremadamente seguras y fiables, la Primera Ley ha impulsado a los robots supervisores de Robot City a pensar en la posibilidad de un fallo de energía.
Si se produjese un fallo en el sistema de energía de Robot City, controlado centralmente, entrarían en funcionamiento una serie de plantas de contingencia regionales. Aunque el objetivo de los diseñadores era lograr que cualquier cambio de las fuentes de energía no fuese detectable por los posibles humanos, fue necesario asignar prioridades a distintas zonas de la ciudad.
EL «MINNEAPOLIS»
La mayoría de las naves interestelares son torpes, por definirlo de algún modo, cuando llegan a una atmósfera planetaria. Son capaces de aterrizar suavemente en un aeropuerto espacial bien preparado, pero, en una emergencia, pueden chocar contra la superficie con una fuerza excesiva. No obstante, el transbordador espacial Hayashi-Smith, posee una completa capacidad operativa espacio-tierra.
En el espacio profundo, el Minneapolis utiliza una hiperimpulsión estándar. Dentro del sistema solar, maniobra con motores de impulsión normal. Sin embargo, también puede volar en el interior de una atmósfera, usando motores a reacción y diseño aerodinámico. Esto hace posible que pueda posarse con toda seguridad en cualquier superficie suficientemente larga y plana.
Como transbordador, el interior del Minneapolis suele estar dispuesto para diez personas. La cabina, no obstante, puede disponerse de manera que cada asiento se transforme en una litera. Este no es una arreglo lujoso para viajes más largos (o sea, los interestelares), pero sí resulta satisfactorio.
LA GUARIDA DEL DOCTOR AVERY
Muy por debajo de la superficie de Robot City, el refugio escondido del doctor Avery es un reflejo de su psicología. Inspirado, hermético, desconcertante y dispuesto para confundir a los extraños, es como un conjunto de los símbolos y los argumentos que configuran sus obsesiones.
Algunas de las estancias tienen la forma de la Llave de Perihelion; otras están decoradas con la misma forma. Gran parte de los objetos esparcidos por ese complejo de salas procede de culturas que al doctor Avery le inspiran permanencia y continuidad.
Las formas extrañas de algunas de las habitaciones y la mezcolanza de lo antiguo y lo moderno, puramente decorativo y estrictamente utilitario, incluso los ecos de algunos de los objetos coleccionados del Disyuntor, son signos del despliegue de la mente de un gran arquitecto. A medida que su conciencia va descendiendo de la obsesión a la paranoia, el doctor se retira cada vez más en la confusión laberíntica de su escondite.