PERCIVAL BISSHE SHELLEY (1792 — 1822) nació en una familia muy acaudalada de la aristocracia de Sussex descendiente del Conde de Arundel. Hijo mayor de Sir Timothy Shelley y Elizabeth Pilfold, se convirtió en heredero del segundo baronet del Castillo Goring en 1815. En 1802 ingresó en la Academia de la Casa de Sion en Brentford y dos años después en el prestigioso Colegio de Eton. En 1810 entró a estudiar en el Colegio Universitario de Oxford donde permaneció apenas un año.
Su primera publicación fue una novela gótica llamada Zastrozzi (1810), en la que ya empezaba a despuntar la cosmovisión atea que más tarde le traería problemas. Ese mismo año, junto con su hermana Elizabeth publicó una obra poética: Poemas originales de Victor y Cazire, y poco después de ingresar en Oxford, una colección de versos (ostensiblemente burlescos, aunque realmente subversivos): Fragmentos póstumos de Margaret Nicholson, en la que probablemente colaboró uno de sus amigos en la Universidad: Thomas Jefferson Hogg. En 1811 publicó un panfleto llamado La necesidad del ateísmo, cuyo contenido le valió ser expulsado de Oxford junto a Hogg. Le habrían readmitido, gracias a la intervención de su padre, de haber renegado de sus doctrinas, pero Shelley rehusó hacer tal cosa, lo que le enfrentó a Sir Timothy, con el que no volvió a tener trato hasta la muerte de aquél.
Cuatro meses después de ser expulsado de Oxford, Shelley de apenas 19 años, se fugó a Escocia con una joven de 16: Harriet Westbrook, hija de un posadero de Londres.
Después de casarse con ella, el 28 de agosto de 1811, Percival invitó a su camarada Hogg a compartir su casa y su esposa, según los ideales que propugnaba sobre el amor libre. Ante la negativa de Harriet, Shelley abandonó sus pretensiones y volvió con Harriet a Inglaterra donde pretendió dedicarse a escribir.
En los dos años siguientes, Shelley escribió La reina Mab: un poema filosófico; en él se muestra la influencia que había empezado a tener en su pensamiento la filosofía radical de librepensamiento (anarquismo) que el filósofo inglés William Godwin propugnaba. Para entonces, un Shelley ya infeliz en su matrimonio, dejaba con frecuencia a su mujer y a sus dos hijos solos mientras visitaba la librería de Godwin en Londres. Fue allí donde conoció y se enamoró de Mary, la joven hija de 16 años de Godwin. En julio de 1814, cuatro años después de su primera fuga, Percy Shelley repitió la jugada, esta vez con la joven Mary. En este caso también les acompañó la hermanastra de Mary, Clare Marie Jane Clairmont (Claire); los tres embarcaron hacia el continente y cruzaron Francia antes de establecerse en Suiza. Seis semanas después de la huida, quizás con nostalgia de Londres, o por la falta de dinero, los tres regresaron a Inglaterra para encontrarse con que Godwin, el otrora defensor a ultranza y practicante del amor libre, rehusaba volver a dirigirles la palabra.
En el otoño de 1815, Percy y Mary todavía vivían cerca de Londres, intentando evitar a los acreedores. En aquella época Shelley produjo la alegoría poética "Alastor, o el espíritu de la soledad". A pesar del poco entusiasmo que despertó entonces, hoy día es considerada una de sus principales obras poéticas mayores.
En el verano de 1816 los Shelley hicieron un segundo viaje a Suiza a petición de la hermanastra de Mary, Claire Clairmont, que habría tenido una relación amorosa con Lord Byron la anterior primavera poco antes de volverse a ir a Ginebra. Byron había perdido el interés por la relación y utilizó la oportunidad de reunirse con los Shelley para atraer al poeta con ellos. Los Shelley y Byron alquilaron una casa en las orillas del lago Le Man y pasaron allí el verano. La conversación habitual con Byron tuvo un efecto rejuvenecedor en la poesía de Shelley. El viaje que ambos hicieron en barca le inspiró para escribir el "Himno a la belleza intelectual," su primera obra significativa desde la publicación del Alastor.
Otro viaje, esta vez a Chamonix en los Alpes franceses, sirvió para inspirar el poema Mont Blanc, una difícil obra en la que Shelley trata con cuestiones como la inevitabilidad de la historia y la relación entre la mente humana y la naturaleza. La obra fue incluida en el libro que escribió junto con Mary, Historia de una excursión de seis semanas. Por su parte, también Shelley influyó en la obra de Byron, influencia que se nota en la tercera parte de La peregrinación de Childe Harold y en Manfred.
Por su parte, Mary también obtuvo una renta inspiradora de aquellos días, siendo entonces cuando concibió la que sería su obra más conocida: "Frankenstein". Al terminar aquel verano, los Shelley y Claire regresaron a Inglaterra; Claire se había quedado embarazada del hijo de Byron, un hecho que tendría un enorme impacto en el propio futuro de Shelley.
El regreso a Inglaterra estuvo marcado por la tragedia. La medio hermana de Mary, Fanny Imlay, se suicidó en otoño y en diciembre del mismo año Harriet, supuestamente embarazada, hizo lo propio arrojándose al lago Serpentine que está en el centro del parque Hyde londinense. Antes de finalizar ese mismo año, pocas semanas después de que el cuerpo de Harriet hubiese sido recuperado del agua, Percy y Mary se casaron. Este matrimonio pretendía, fundamentalmente, conseguir que la custodia de los hijos de Percy fuera dada a la nueva familia Shelley, pero fue en vano: los tribunales decidieron que los niños fueran entregados a unos padres adoptivos.
Entonces, los Shelley se asentaron en Marlow, Buckinghamshire, donde vivía un amigo de Percy: Thomas Love Peacock. En los meses que siguieron, Shelley participó en el círculo literario que rodeaba al personaje de Leigh Hunt y, durante este período conoció a John Keats. La principal obra del poeta durante esta etapa fue Laon y Cythna, un largo poema narrativo en el que se atacaba a la religión y que presentaba a una pareja de amantes incestuosos. Fue rápidamente retirado de las librerías y sólo unas pocas copias llegaron a venderse, aunque posteriormente sería reditado como "La revuelta del Islam" en 1818. También de esta época son los tratados políticos revolucionarios que publicó bajo el pseudónimo «El ermitaño de Marlow».
A principios de 1818 los Shelley y Claire volvieron a abandonar Inglaterra, con la intención esta vez de entregarle a Byron la hija que aquél y Claire habían concebido, Allegra. Esta vez fueron a Venecia, donde entonces residía el poeta. De nuevo, el contacto con Byron animó la producción literaria de Shelley. En la última parte de aquél año escribió Julian y Maddalo, una descripción ligeramente disfrazada de las conversaciones que Shelley y Byron mantuvieron en sus viajes en góndola por las calles de Venecia que terminaban en una visita a un manicomio.
En 1820, Shelley escribe el extenso drama lírico Prometeo liberado, una suerte de continuación del Prometeo Encadenado de Esquilo, pero apartándose conscientemente de la figura de un Prometeo reconciliado con Júpiter, como intentaría representar el dramaturgo griego en la segunda y tercera parte de su trilogía prometeica, de la que sólo sobreviven fragmentos. Sin duda una de sus obras más significativas, con una estilizada conjugación de mito e historia, refiere el fin del reinado de la tiranía, el Mal y el odio (representados por la figura de Júpiter) para dar paso a una era de primacía del Bien, el Amor y el florecimiento de las Artes. La liberación del titán Prometeo se equipara a la liberación de la humanidad de las cadenas del patriarcalismo, la violencia y el dominio del hombre por el hombre, y la posibilidad de ua nueva unión con la Naturaleza.
La tragedia había de volver en la forma de muerte. El hijo de Shelley, Will, murió en 1818 de unas fiebres en Roma y su hija recién nacida murió en 1819 durante otra mudanza. Los Shelley se trasladaban de una ciudad italiana a otra. Shelley completó su Prometeo en Roma, a donde fueron después de dejar Venecia y pasó el verano de 1819 en Livorno escribiendo una tragedia: Los Cenci. También durante este año, y quizás impulsado entre otras causas por la masacre de Peterloo, escribió sus poemas políticos más conocidos: La máscara de Anarquía, Hombres de Inglaterra y La bruja del Atlas, probablemente sus obras más conocidas durante el siglo XIX, así como el ensayo La perspectiva filosófica de la reforma, la que resulta ser la exposición más completa de su ideario político. En 1821, inspirado por la muerte de John Keats, Shelley escribió la elegía Adonaïs.
En 1822, convenció a James Henry Leigh Hunt, el poeta y editor británico que había sido uno de sus principales apoyos en Inglaterra, para que se trasladara a Italia con su familia. Su idea era crear, junto con Hunt y Byron, un periódico (The Liberal), en el que Hunt sería el editor, que diseminase los controveridos escritos que salía de sus plumas y que sirvieran como contrapunto a los periódicos de corte conservador como la Revista Blackwood y la Revista Quincenal.
El 8 de julio de 1822, poco antes de cumplir los 30 años, y durante sus vacaciones en Italia con su esposa Mary y su amigo y compañero poeta Lord Byron, Shelley pereció ahogado en una repentina tormenta mientras navegaba en su velero, el «Don Juan», de regreso a Lerici desde Pisa con su amigo Edward Ellerker Williams. Volvía después de hacer los preparativos para el lanzamiento de El Liberal con el recién llegado Hunt. El nombre del velero pretendía homenajear a Byron y había sido elegido por Edward Trelawny, un miembro del círculo Pisano de Shelley y Byron, pero según Mary, Shelley lo había cambiado por el de «Ariel». El cuerpo de Shelley fue recuperado y más tarde incinerado en una playa cerca de Viareggio por orden de Byron. Su corazón fue extraído antes de la cremación y fue guardado por Mary hasta que ella se reunió con Percy, pero sus cenizas reposan en el cementerio protestante de Roma.
De los hijos que tuvo en vida, tres le sobrevivieron: Ianthe y Charles, los que había tenido con Harriet y que fueron entregados en adopción a la muerte de ésta; y Percy Florence, uno de los hijos que tuvo con Mary. En realidad, Charles murió cuatro años después que su padre y Percy Florence heredó el título de baronet veintidós años después de morir su padre.
La influencia de Shelley fue muy superior en los años posteriores a su muerte que en vida (a diferencia de Byron, que era popular entre la alta sociedad de su época a pesar de sus ideas radicales). Después de su muerte, Shelley fue principalmente considerado sólo en los círculos de los poetas victorianos como Tennyson y Browning, así como por los pre-Raphaelitas y por los socialistas y el movimiento obrero (Karl Marx fue uno de sus admiradores). Sólo al final del siglo XIX, el trabajo de Shelley, o mejor dicho, su trabajo más inocuo, se hizo respetable entre la burguesía y la alta sociedad, popularizada quizás por biografías como la de Henry Salt: Percy Bisshe Shelley: poeta y pionero (1896).