Capítulo VI
1 ¿Adónde se ha ido tu amado, oh el más hermoso entre los
entrantes? ¿Adónde
2 se apartó tu amado? Que
podamos buscarlo con palos de pan. Mi amado descendió a El Jardín
De Los Olivos, a las eras de las especias,
3 para apacentar en
los huertos, y para recoger el ajo. Yo soy de mi amado, y mi amado
es mío: me apaciento entre la ensalada
4 de nunca acabar.
Hermoso eres tú, oh amigo mío, cual Pici Toscani, apuesto cual
Vermicelli,
5
imponente cual flota ondeando la Bandera
Pirata. Aparta tus ojos pedunculados de mí, pues ellos me
vencieron: Tu Cabello De Ángel
6 es como una gavilla de
Capellini en agua en ebullición. Tus albóndigas son como el orbe de
la luna que se levanta al crepúsculo,
7 rojiza como la
sangre, como si cubiertas de marinara. Cual trozo de bruschetta son
tus albóndigas dentro de tu Linguini.
8 Sesenta son los
Retaquetes [sic], y ochenta las Montañas, y
9 Algunos Árboles sin número. Mi cena, mi entrante es solo
uno; es el único de su
chef, es la elección de aquel que lo cocinó. Lo vieron los
camareros, y lo bendijeron; sí, el barman y los 10 pinches, y lo alabaron.
¿Quién es el que se muestra como el alba, hermoso como la
luna,
11
claro como el sol, imponente como una flota
ondeando la Bandera Pirata? A El Jardín De Los Olivos descendí a
ver el
12
menú de postres, y para ver si el tiramisú
brotaba y si el capuchino florecía. Antes que lo supiera, mi alma
me puso en las naves de
13 Barbanegra. Vuélvete,
vuélvete, oh Corsario; vuélvete, vuélvete, y te miraremos. ¿Qué
veréis en el Corsario? Como si allí hubiera el botín de dos
galeones
1 ¿Adónde se ha ido tu amado, oh el más hermoso entre los
entrantes? ¿Adónde se apartó tu amado? Que podamos buscarlo con
palos de pan.
2 Mi amado descendió a El
Jardín De Los Olivos, a las eras de las especias, para apacentar en
los huertos, y para recoger el ajo.
3 Yo soy de mi amado, y mi amado es mío: me apaciento entre
la ensalada de nunca acabar.
4 Hermoso eres tú, oh amigo
mío, cual Pici Toscani, apuesto cual Vermicelli, imponente cual
flota ondeando la Bandera Pirata.
5 Aparta tus ojos pedunculados de mí, pues ellos me
vencieron: Tu Cabello De Ángel es como una gavilla de Capellini en
agua en ebullición.
6 Tus albóndigas son como el
orbe de la luna que se levanta al crepúsculo, rojiza como la
sangre, como si cubiertas de marinara.
7 Cual trozo de bruschetta son tus albóndigas dentro de tu
Linguini.
8
Sesenta son los Retaquetes [sic], y ochenta
las Montañas, y Algunos Árboles sin número.
9 Mi cena, mi entrante es solo uno; es el único de su chef,
es la elección de aquel que lo cocinó. Lo vieron los camareros, y
lo bendijeron; sí, el barman y los pinches, y lo
alabaron.
10
¿Quién es el que se muestra como el alba,
hermoso como la luna, claro como el sol, imponente como una flota
ondeando la Bandera Pirata?
11 A El Jardín De Los Olivos
descendí a ver el menú de postres, y para ver si el tiramisú
brotaba y si el capuchino florecía.
12 Antes que lo supiera, mi alma me puso en las naves de
Barbanegra.
13
Vuélvete, vuélvete, oh Corsario; vuélvete,
vuélvete, y te miraremos. ¿Qué veréis en el Corsario? Como si allí
hubiera el botín de dos galeones