Capítulo IV
1 En ese punto, el Monstruo de Espagueti Volador, en Su Especial Estilo Travieso, poseyó a un Verdadero Creyente y le inspiró a recitar las siguientes sumamente tontas rimas:
2 Un proverbio de Estímulo
para aquellos quienes carecen de dedos y tenedores:
3 Mejor que aquél, quien no tiene tenedor,
coma con sus dedos;
4 Mejor que aquél, quien no tiene dedos,
coma con tenedor
5 Mucho mejor que aquél, quien no tiene todo al
vuelo,
Salvo pasta y salsa, y una albóndiga cuál balón,
6 Podrá lamer lo que él pueda, dejarla caer al
suelo,
y rodar luego esa pelota a lo largo del salón
7 Oíd esto, glotones, y actuad sabiamente:
El estómago no es de infinito continente
8 Cuando te sientes a la mesa,
la servilleta del cuello al ombligo tiesa
9 Si entre pecho y espalda espaguetis te metes,
no seas bestia y los cortes con machete
10 No sorbas las tiras como hace el pagano;
Pero eso es entre el MEV y tú, hermano
11 Con tenedor y cuchara, desde pequeñito,
aprenderás a formar bocados de pasta rapidito
12 ¿El vino? con pasta, albóndigas, salsa y
queso;
pruebe mezcla de Merlot, Cabernet y Sangiovese, pues sabe a
beso
13 Y si del Señor Pasta alabanzas anhelas,
cocinaras Su salsa tú de muchas maneras