Soy una friki de los juegos online basados en guerras y Conquistando el mundo nace de uno ambientado en la Época Medieval, llevo diez años en este juego y por todos es sabido que de los largos mundos que disputamos, algunos duran más de cuatro años, han salido parejas por todo el mundo.
Aunque las vidas de Sofía y Oliver son producto de mi imaginación, sí que es verdad que su historia está inspirada en una real que, por suerte, viví junto a los protagonistas, miembros de mi misma tribu. Así que debo agradecerles el hacerme partícipe de tan bonita historia de amor que a día de hoy no solo perdura, sino que también se unió su descendencia.
Con esta novela me adentro en un género hasta ahora desconocido para mí. Dar el salto del género negro a la romántica era un nuevo reto que no estaba dispuesta a dejar pasar.
Tras haber sido capaz de poner fin a Conquistando el Mundo, puedo asegurar que seguiré con la novela negra, ya que es mi gran pasión, pero no abandonaré este nuevo género.
Agradecer a mi familia el apoyo incondicional que recibo por parte de cada uno de ellos, aún con los amargos momentos que hemos vivido y que gracias a esta novela he podido amortiguar el dolor.
Pero sobre todo, agradecer la paciencia y el tesón de mi editora, que este verano por poco no la vuelvo loca con los cambios y giros de la nueva novela. Es por ella que esta novela esté ahora en vuestras manos. Mis más sinceras gracias por ser cómo eres y espero de corazón que nuestra relación profesional perdure muchos años, porque con tu amistad cuento de por vida.
No quiero despedirme sin darte las gracias a ti, querido lector, que has decidido dar una oportunidad a esta historia.