Sophie

 

Me desperte de nuevo en la cama de Ethan.  Estaba desorientada pelas horas de sueño. Mi teléfono me dice que son las dos de la mañana, y estoy decepcionada de que él no esta aquí conmigo. Entonces oí un sollozo en voz alta, como si alguien estuviera llorando en casa. Me puse de pie y, de la puerta de la habitación, vi a Ethan sentado en el sofá con las manos en su cara mientras lloraba.

 Volví mi camino como si no lo hubiera visto. Fui a través de eso cuando descubrí mi enfermedad, y yo sabía que aliviaba el nudo que mantenía el pecho. Quería consolarlo, pero estaba confundida porque yo era la causa.

***

 La segunda vez que me desperté me acurruqué en el cuerpo de Ethan, su calor se irradiaba a través de mis miembros doloridos. Me volví en su cuerpo y puse mi boca en su cuello, un punto delicado que siempre le hacía gemir.

 - A menos que quieras, es mejor que deje, amor.

 - Te echo de menos ... ¿Por qué es todo tan confuso? – sussurre com el rostro enterrado en el hueco de su cuello.

 - Simple. Por qué es complicado, nosotros no somos faciles.

 Sin esperar, me grudei mi boca en Ethan, con nostalgia de su toque. No hemos hecho el amor desde que salí de su casa. Ethan respondió con la misma animación.

 - ¿Estás segura? – El dijo me mirando a los ojos.

 - Sí.

 - Tenia tanto anhelo, amor.

 Ethan después volvió a besarme otra vez, lentamente, lánguido, como si tuviera todo el tiempo del mundo para nosotros mismos. Con mis manos, empecé a acariciar su torso desnudo, haciendolo gemir suavemente. Ethan me quitó la camisa y comenzó a besar mi cuerpo, prestando atención a cada pecho. Aún lento, puso dos dedos dentro de mí y comenzó una exploración perezosa.

 Entonces me volví a mi cuerpo, subiendo encima de Ethan. Así que empecé a besar a su cuerpo para conseguir su virilidad. Lamí, besé y chupé hasta oírle jadear, hasta que de repente yo estaba tirado en el centro de la cama y Ethan puse sobre mí.

 - Tengo que estar dentro de ti ahora.

Luego fuego líquido corrió por mis venas a medida que empezamos movernos juntos. Fue mágico, era todo lo que quería. Era lo que iba a luchar para seguir teniendo.

 Con un tirón y mi pelo, Ethan me obligó a mirarlo a la cara, apoyando su frente contra la mía y sin nunca dejar de mirarme a la cara. Sentí que el orgasmo venia y la tensión se formando en el estómago. Sentí eu Ethan se endurezcia al mismo tiempo. Grité y él hizo lo mismo, pero no me movi.

 Luego Ethan abrió los ojos sin dejar de mirar y me dijo.

 - Te amo.

 No pude responder nada y volvió a besarlo, tratando de decir lo que sentía. Nos abrazamos em esa posición durante unos minutos hasta que Ethan dice:

 - Hoy quiero verte bailar.

 - La gente está prohibida durante los ensayos.

 - Así que paciencia porque voy a ver - así que me dio un ligero beso en la boca y salió de la cama, tratando dellevarme junto - tienes que vestir o llegarás tarde.

 Una hora más tarde, Ethan y Rubén discutian mientras me calientaba en el escenario del teatro. A veces ensayavamos en las habitaciones de dentro del edificio, pero cerca de la temporada, vamos al lugar prominente. No voy a estar en el estreno, para bien o para mal, el ballet se estrenaba en ocho semanas cuando yo podría estar me recuperando de una cirugía o muerta en el intento.

 Ethan parece el ganador de la discusión mientras se sentava en las primeras filas. Rubén sube al escenario del pasillo mirándome.

 - Es sólo por media hora, voy a enviar a los guardias después de eso - sonríe levemente y Rubén perdió su sisudez durante cinco segundos. Así que empezamos la prueba.

 Plié, Jete, Chasse, girando, girando una y otra vez y siento que algo no está bien. Me siento como que estoy perdiendo el control de mi cuerpo durante la pirueta.

 Lo hago de nuevo, pero mis miembros no recibo la orden. Algo malo está pasando. Tiemblo y me caigo, a golpeo la cabeza contra el suelo. Oygo Ethan gritar como un sueño, demasiado lejos para responder. Así que todo se vuelve oscuro.

La bailarina
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