Serles iel a la razón del ser
Y aplicarle
A la vida un pedazo de suerte
Para que que no tenga la última palabra
La muerte
O estar enamorado de la Toña
Y escucharla
Mientras escribo para tí la congoja de un ser
inmediato al olvido
E
Intentar parecerme a un hombre que compra de la
nostalgia palabras
De tenor
Habichuelas del bolsillo de un caballero simple
Que quiso
Con la fuerza tenaz y su alegría
A una mujer que se llama María
O devolverle al cerebro lo tenido
Tú y los versos
Tú y la compañía.